Agne Ahlenius, consejero delegado de la empresa minera, expresó su agradecimiento porque profesores y alumnos colaboraron en esta propuesta de educación medioambiental
Los escolares del CEIP Pérez Villanueva de Barruecopardo han participado en una actividad medioambiental en las instalaciones de la mina de wolframio de Saloro.
La compañía y la dirección del centro educativo han coordinado esta iniciativa, para que todos los alumnos pudieran participar en la plantación de madroños y olivos en la zona ajardinada de las instalaciones mineras.
Agne Ahlenius, consejero delegado de Saloro, expresó su agradecimiento porque profesores y alumnos colaboraron en esta propuesta de educación medioambiental. "Sois el futuro y el destino del planeta está en vuestras manos. Por eso, es tan importante que nos ayudéis con esta iniciativa que sirve para que todos tomemos conciencia de que hay que hacer lo que esté en nuestras manos para luchar contra el cambio climático. Así, todos vamos a tener un mundo más bonito en el que poder vivir".
Desde el más pequeño hasta los alumnos que este año concluyen su etapa formativa en Barruecopardo se animaron a plantar los árboles que crecerán durante décadas para las generaciones venideras.
"Para nosotros es un privilegio poder contar con vosotros para poner más bonita nuestra mina, que es la mina de Barruecopardo, con estos madroños y olivos", concluyó Agne Ahlenius, consejero delegado de Saloro.
Saloro da empleo a 187 personas
La empresa minera Saloro trabaja en Barruecopardo desde 2010. Durante este periodo ha obtenido los permisos administrativos para poner en marcha la mina, algo que ocurrió a finales de 2019, y que se vio truncado por la pandemia y el parón de la economía mundial en marzo del 2020. En la actualidad, ya reanudada la actividad productiva la mina da empleo directo a 187 personas y genera otros 200 puestos de trabajo indirectos.