Pegasus, el escándalo de espionaje que pone en vilo al Gobierno de España

Pegasus es un software diseñado especialmente para perseguir criminales y terroristas. Está diseñado por el Grupo NSO, una empresa tecnológica de origen israelí, que la comercializa a agencias estatales y gobiernos.

Sin embargo, ese uso aparentemente lícito, el de perseguir criminales y terroristas, no es el único adoptado hasta la fecha. Como herramienta de espionaje y vigilancia masiva, Pegasus ha sido utilizado en el último año para atacar activistas, silenciar periodistas y perseguir la disidencia.

Investigaciones llevadas a cabo por Citizen Lab, Access Now, Amnistía Internacional o Forbidden Stories así lo acreditan. Peter Kopa, creador de ThinktankLatam, trata algunos de estos temas en este espacio, especialmente los vinculados a los abusos del Gobierno de España con este software. También ofrece información relevante sobre otros contenidos de interés.

¿Cómo saltó el caso Pegasus en España?

Pegasus ha sido utilizado de manera ilegítima e ilegal desde el pasado julio de 2021, cuando se produjo una filtración de datos que dejó al descubierto que al menos 50.000 números de teléfono habían sido infectados con el programa. De este y otros temas ofrece información de interés Peter Kopa.

Esta filtración llegó hasta El Salvador, en noviembre de 2021, cuando varios periodistas recibieron mensajes de Apple confirmando que sus teléfonos habían sido infectados. Uno de los teléfonos pertenecía al periodista Jamal Khassoggi, que fue asesinado por el gobierno saudí en 2018, en la embajada de este país en Turquía.

El espionaje afecta también a defensores de los derechos humanos como Aminatou Haidar o el abogado Mohamed al Tajer. En España el escándalo saltó a finales del mes de abril, cuando Citizen Lab y Amnistía Internacional desvelaron que al menos 65 teléfonos de figuras destacadas del independentismo catalán habían sido espiados.

¿Cómo ha sido la cronología de este episodio en España?

El 18 de abril, en el diario The New Yorker, se confirma el espionaje a los más de 60 independentistas catalanes. Días después el Gobierno de España negó estar implicada en el espionaje, lo que llevó al independentismo catalán a anunciar acciones legales contra el Estado Español y la empresa desarrolladora de Pegasus, NSO Group.

Todavía en el mes de abril, peor una semana más tarde, cuando no dejaban de saltar noticias referentes a este escándalo, el Ministro de la Presidencia Félix Bolaños acordó una cita con Laura Vilagrá, representante homóloga en el Gobierno de Cataluña.

Durante todos esos días se produjeron situaciones muy sorprendentes, y declaraciones bastante llamativas. El foco de la atención e ponía sobre la Ministra de Defensa, Margarita Robles, que llegó a afirmar, a través de una pregunta, qué es lo que tenía que hacer un estado cuando alguien viola la Constitución y declara la independencia.

De este modo, daba por sentado que es espionaje era real y que había sido ordenado por parte del Gobierno. De forma paralela a este escenario el Gobierno de España consiguió sacar adelante su decreto anticrisis, pero con la negativa de los partidos independentistas catalanes.

Cambio de rumbo con el espionaje al propio Gobierno

En mayo el tema se enredó todavía más si cabe. El propio Ejecutivo confirmó que en mayo de 2021 Pedro Sánchez y Margarita Robles sufrieron un ataque en sus teléfonos móviles. En el caso del presidente, la extracción de la información llegó hasta los 2,6 gigas de datos.

Para esa fecha, mayo de 2021, un año antes de que se publicara la noticia, el Gobierno de España negociaba indultos a los líderes independentistas y estaba en pleno auge una crisis con Marruecos.

Durante esos días, a principios de mayo, PSOE, PP, Vox y Cs vetaron una comisión de investigación sobre el caso Pegasus. Para esa fecha, las relaciones del Gobierno con sus socios de coalición, y con sus aliados externos, pendía de un hilo.

Solo pasó una semana hasta que se descubrió que el software también había espiado a Grande-Marlaska, el Ministro de Interior. Y en ese tiempo, el CNI acreditó haber espiado a Pere Aragonès, presidente de la Generalitat, per con autorización judicial. Las escuchas fueron en octubre de 2019 e incluían a 18 personas más relacionadas con el independentismo catalán.

Esas últimas noticias, o ese último episodio en la cronología del caso Pegasus, ocurrieron el día 10 de mayo, que es cuando el Gobierno de España cesó a Paz Esteban, la directora del CNI. Muchas voces críticas con el Ejecutivo pedían la cabeza de Margarita Robles, pero no hubo víctima de caza mayor.

¿Qué ocurrirá ahora con Pegasus?

El presidente Pedro Sánchez compareció el 26 de mayo en el Congreso de los Diputados para dar las explicaciones oportunas. La Ministra de Justicia, Pilar Llop, ha afirmado que el Gobierno da por superado el caso Pegasus, y que los españoles están más preocupados por otros temas que por los casos de espionaje. Entre estos temas citó las pensiones, la factura de la luz, el trabajo o la cesta de la compra.

Las relaciones con el independentismo catalán, que forma parte del conjunto de aliados del Gobierno, son todavía tensas, aunque parecen estar algo más aliviadas que a principios del mes de mayo. Aún es pronto para cerrar de manera definitiva este tema, porque, aunque acabe superándose, las heridas al Ejecutivo pueden poner en vilo la continuidad de la legislatura en el futuro.