En la procesión volvieron a tomar parte cofrades de la Oración del Huerto de Salamanca
La programación del siempre ajetreado Domingo de Ramos en Ciudad Rodrigo se completó con la procesión de la Oración del Huerto organizada por la Cofradía del mismo nombre, que tuvo lugar a última hora de la tarde. Este año, la procesión se puso en marcha media hora antes que en Semanas Santas precedentes (salió a las 20.00 horas), lo que hizo que la luz natural fuese protagonista durante más tiempo de su tranquilo discurrir por las calles del centro histórico mirobrigense.
Ese adelanto horario también favoreció que el público aguantase más tiempo presenciando el desfile, aprovechando además que hacía una buena tarde en el apartado meteorológico, salvo de nuevo por el molesto viento que soplaba (se notó especialmente en capas y banderas), que al menos no tuvo influencia en la temperatura del ambiente.
La procesión siguió los parámetros habituales, poniéndose en marcha en la Iglesia de Cerralbo, donde se encuentra todo el año uno de los dos pasos que procesionan, La Oración del Huerto. La comitiva desfiló por la Plazuela de San Salvador, Díez Taravilla y Colada para alcanzar la Plaza Mayor, donde un año más se volvió a escenificar el prendimiento de Jesús en el Huerto de los Olivos, con el otro paso que procesionan, Jesús Cautivo (que está guardado en la Iglesia de Conejera).
El prendimiento volvió a correr a cargo de cuatro romanos de la Cofradía de Jesús Nazareno, que se acercaron hasta el paso, que fue depositado en el suelo en el centro de la Plaza por los costaleros que lo portaban. A continuación, intervino desde la balconada del Ayuntamiento el sacerdote Gabriel Ángel Cid –que es cofrade de esta entidad-, quién hizo una reflexión en torno al significado de lo que conmemora la procesión (antes y después de su intervención ejerció como narrador el sacerdote Fernando Dias-Bailón).
Finalizada la intervención de Gabriel Ángel Cid, la procesión abandonó la Plaza Mayor por la Rúa del Sol con el sol de fondo despidiéndose. Tras el estandarte de la Cofradía y una bandera, la procesión contó en su parte inicial con la Banda de Tambores de la Ilustre Cofradía de la Santa Cruz. Mientras, por detrás de los pasos, desfilaron el capellán, Ángel Martín Carballo, Gabriel Ángel Cid, integrantes de la Cofradía de la Oración del Huerto de Salamanca y representantes de las otras seis cofradías de la Semana Santa Mirobrigense.
Ya con menos público, la comitiva continuó por las calles Gigantes, El Arco, Campo del Pozo (donde se asomaron varias hermanas de la Residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados), Plazuela Cristóbal de Castillejo, San Juan, Colegios, Velayos y Sánchez Arjona para volver a pasar por la Plaza Mayor en dirección a Julián Sánchez y acabar alcanzando ya con la luz artificial encendida y la noche caída la Iglesia de Cerralbo, de donde volverán a salir los pasos para la procesión de La Carrera del Viernes Santo.