Una vez los mirobrigenses inauguraron el marcador en el 16’, tuvieron el control del encuentro
El Juvenil del III Columnas ha logrado en el momento más importante de la temporada encadenar por primera vez dos triunfos consecutivos: el sábado de la semana pasada en la dura cancha del Ventorrillo coruñés, y en la tarde dominical en Conde de Foxá en el trascendental derby frente al FS Salamanca, el equipo que estaba situado justo por delante suyo en la tabla, lográndole sobrepasar con esta victoria.
Los mirobrigenses jugaron un gran partido, que tuvo dos fases totalmente diferentes: los primeros 15 minutos, en los que el marcador lució el 0-0, hubo unas cuantas alternativas producto de dos equipos muy conscientes de lo que tenían en juego; y los restantes 25, que controló el III Columnas una vez empezó a dominar también el marcador, que le sirve para dejar ganado el goal-average directo frente al FS Salamanca (en la primera vuelta quedaron 4-2).
El III Columnas se va ahora de vacaciones de Semana Santa, que durarán dos semanas, ya que el encuentro que tenían que jugar el fin de semana del 23 y 24 de abril ya lo jugaron el Viernes de Carnaval (se ha adelantado toda esa jornada al recolocarse en el calendario el Campeonato de España Sub’19). De este modo, al III Columnas le quedan 4 encuentros, que disputarán en 4 semanas consecutivas a partir del Puente de Mayo: dos en casa (frente a O Parrulo y Laguna) y dos fuera (frente a Trepalio y Ancora D’Ouro).
ASÍ FUE EL PARTIDO
Con un gran ambiente en Conde de Foxá, el III Columnas entró al partido controlándolo (aunque el FS Salamanca casi marca de rebote a los 29 segundos), lo que dio pie a varias ocasiones en los primeros minutos que desbarató el portero visitante: una de Iker en carrera, una de Pablo tras un saque de banda, otra de Pablo frente al portero (tras un gran robo de Diego), y dos disparos más de Pablo y Diego. Un poco más adelante, en el 6’, Javi le puso un gran balón de primeras a Jorge, cuyo disparo se perdió al lado del palo izquierdo.
A partir de esos momentos, el FS Salamanca, que apenas había tenido un disparo que se fue al lado del palo izquierdo, mejoró sus prestaciones, generando tres ocasiones de mucho peligro que repelió Quico: en el 7’, un disparo tras un saque de banda; en el 8’, un lanzamiento de falta directo; y en el 9’, en una acción en carrera (todas ellas desde la banda izquierda).
En el siguiente minitramo, ambos equipos bajaron un poco el ritmo intentando no cometer errores. Por parte local, hubo dos intentonas de Jorge y Pablo que se fueron al lado del palo; mientras que por parte visitante, Quico salió bien a cortar un balón, Iker despejó otra opción y un tercer tiro se perdió. En el 15’, al III Columnas le surgió un problema al colocarse con 5 faltas, pero fue justamente en este momento cuando todo empezó a ir sobre ruedas tras marcar el 1-0.
Este gol, en el 16’, tuvo su origen en un saque de córner mirobrigense: Jorge hizo un primer disparo que repelió el guardameta, cayéndole el balón a Javi, que hizo una primera intentona que de nuevo sacó el portero, pero le volvió otra vez el esférico, que esta vez mandó para adentro por debajo de las piernas. Nada más sacar de centro, el mismo Javi robó el balón cediéndoselo a Álvaro, quién en boca de gol lo envió fuera.
A partir de ahí, se fueron acumulando las ocasiones locales: un disparo de Jorge desde la izquierda dio en el palo derecho; y un tiro lejano de Miguel fue repelido por alto por el guardameta, que también sacó otra lejana a Javi, y una más a Pablo desde la derecha. Tras cortar in extremis un pase de la muerte de Jorge, por fin llegó el merecido 2-0 a falta de 19 segundos para el descanso: Álvaro luchó por el balón por la izquierda, se lo llevó y resolvió muy bien frente al portero.
Con esa interesante ventaja se llegó al tiempo de descanso, tras el cual el III Columnas siguió a muy buen nivel, lo que deparó que en los primeros minutos del segundo tiempo llegasen otros dos goles más, ambos de Jorge Crespo. El primero de ellos, en el 22’, nació en la presión de Yassin, que provocó el error de la defensa visitante, haciéndose con el balón Jorge para marcar a placer. Posteriormente, en el 25’, Jorge se fue por la banda, combinando con Pablo, quién se la devolvió para poner el 4-0.
Con ese resultado, el FS Salamanca empezó a sacar portero-jugador, lo que hizo que el partido cambiase, obligando al III Columnas a esforzarse en defensa, realizando un buen trabajo, lo que permitió que en los primeros momentos con esa estrategia ya hubiese varias intentonas a puerta vacía. Tras una que impactó en la escuadra derecha y otra de Javi Ortega que se perdió por poco, por fin Álvaro logró poner el 5-0 justó cuando este período estaba atravesando su ecuador.
Parecía que la tarde estaba totalmente encaminada, pero 12 segundos después llegó el 5-1, en una acción bien movida que resolvieron arriba. Un minuto después, marcaron un segundo tanto, en este caso con un zambombazo lejano que se hizo camino por alto. Quedaba todavía un mundo, recuperando el III Columnas sensaciones con una gran parada de David en el 33’ a un disparo desde ¾ de campo.
Javi lo probó de nuevo a puerta vacía sin éxito, mientras que en una acción en juego el guardameta solventó una gran combinación de Jorge, Iker y Diego. En el 35’, el FS Salamanca llegó a las 5 faltas, lo que dio un poco más de tranquilidad a los mirobrigenses, que vieron como les hacían la sexta al minuto siguiente, transformando Jorge el correspondiente doble penalty.
Con el marcador bastante decidido, hubo unos minutos de alternativas: el III Columnas desperdició un 2vs1 clarísimo de Jorge y Javi; el FS Salamanca no empujó por poco a gol un balón desde atrás; el portero le sacó una intentona a Miguel (a quién le había enviado el balón Jorge); David repelió por alto un disparo lejano (todavía dio en el larguero) y salvó otra opción en el área; mientras que Jorge envió fuera otra intentona a puerta vacía. Rozando el último minuto, Miguel se estrelló con el larguero con un tiro desde fuera del área, mientras que el guardameta despejó un último tiro de Pablo, antes de que los mirobrigenses empezasen a celebrar la victoria una vez sonó el bocinazo final.