El libro ha sido un encargo del Instituto de las Identidades de la Diputación de Salamanca
Unas semanas después de haberlo dado a conocer en Salamanca capital, el etnógrafo y artista mirobrigense Carlos García Medina presentó en la tarde del jueves en el salón de actos de la Casa Municipal de la Cultura de Ciudad Rodrigo su libro La caza y la pesca. Artes tradicionales en Salamanca, en el cual hace, según explicó en la presentación, un “acercamiento a la cultura popular” de ambas disciplinas “que se perdió hace unos años”.
En este sentido, incidió en que en la publicación “no se habla de la caza y la pesca desde un punto de vista lúdico” como se practican habitualmente en la actualidad, “sino desde la tradición”, cuando precisamente “no se había hecho nada en materia de caza y pesca desde el punto de vista de la tradición”, según resaltó el director del Instituto de las Identidades de la Diputación de Salamanca, Juan Francisco Blanco.
El libro ha sido editado por este organismo, apuntando Juan Francisco Blanco que el volumen ha sido “un encargo” específico a Carlos García Medina, “entre otras cosas porque apreciamos ciertas virtudes que son infrecuentes en la etnografía”. Al respecto, resaltó su “conocimiento directo, su trabajo de campo casi existencial, porque es un hombre de campo”, que es un hombre “honesto, humilde (y la humildad es la base del conocimiento)”, “su generosidad”, y que “dice que tiene alma de pastor”.
Durante el acto, Carlos García Medina desgranó los capítulos con los que cuenta cada bloque, dando algunas pinceladas de cada uno. La parte de la caza incluye capítulos sobre las armas (desde la honda a la escopeta), la caza menor con escopeta, la caza mayor, la caza circunstancial, perros y galgos, cetrería (cómo era cazar con aves rapaces), la caza de pájaros, los reclamos, la avutarda, las ratas (“la rata de agua es un plato exquisito”), erizos y tejones, lazos, cepos y venenos, alimañas, “el temido lobo”, osos y linces, y ranas, lagartos y bastardos.
Mientras, en el apartado de la pesca se habla de la pesca a mano, del oficio de pescador, de la pesca con plantas y otros métodos, de la pesca con cuerda, de brutones, trasmallos y redes, y de anguilas, bogas, barbos, truchas, cangrejos y mejillones de río. Por último, el libro se cierra con un repaso a los informantes que han contribuido al conocimiento de Carlos García Medina sobre las disciplinas de la caza y la pesca que ahora se han plasmado en este libro “de divulgación”, como él lo definió, y que también cuenta con ilustraciones suyas.
En el acto, introducido por la delegada de Cultura del Ayuntamiento mirobrigense, Beatriz Jorge Carpio, Juan Francisco Blanco recordó que la caza y la pesca desde el punto de vista tradicional “tienen mucho que ver con las necesidades” que había de supervivencia, cuando existía “una economía de subsistencia y autoabastecimiento”.