Llevaron a cabo un acto en la Plazuela del Buen Alcalde, durante el cual dieron lectura a un manifiesto
Después de dos años sin poder hacerlo por culpa de la pandemia del coronavirus, Cáritas Diocesana de Ciudad Rodrigo recuperó en la mañana del miércoles la tradición de llevar a cabo un acto callejero con motivo del Día Internacional del Empleo Doméstico que aparece en el calendario este 30 de marzo, para así reivindicar públicamente los derechos de las trabajadoras del hogar.
En esta ocasión, el lugar escogido para el acto fue la Plazuela del Buen Alcalde, por cuyo suelo Cáritas desplegó una serie de cartulinas de colores donde se fueron incluyendo reivindicaciones laborales en torno al empleo en el hogar. Como complemento, se dio lectura al manifiesto elaborado por la Plataforma Salmantina de Entidades por el Empleo, que pone en valor el trabajo de las empleadas de hogar, incidiendo en que son “imprescindibles para muchas familias” y “muy importantes como sector económico”.
El manifiesto refleja que el empleo doméstico tiene “rostro femenino, siendo muchas veces mujeres inmigrantes”, y que, pese a la importancia del colectivo, “se sigue considerando a sus trabajadoras como de ‘segunda clase’”. En este sentido, entre las principales reivindicaciones está la obtención del derecho a la prestación por desempleo y la supresión de la extinción del ‘contrato por desistimiento’, “que supone una vía de precarización y vulneración de derechos de las trabajadoras”.
Un año más, Cáritas también reivindicó que el Gobierno de España ratifique el Convenio 189 sobre Trabajo Doméstico de la Organización Internacional del Trabajo, para que así la legislación española garantice que los trabajadores de este sector “reciben el mismo trato que el resto de los trabajadores y trabajadoras”.