Fueron las últimas horas para hacer compras en los puestos de venta ambulante repartidos por Miróbriga
Con las zonas de hostelería mostrando un claro descenso de afluencia, el recinto ferial desplegado por la Avenida de Sefarad, el parking del Mercado de Abastos y un tramo de la Avenida de Yurramendi se convirtió en la jornada del día de Cenizos, sobre todo por la tarde, en un claro epicentro festivo, ya que sí mantuvo una buena afluencia de personas, especialmente de familias y grupos de jóvenes apurando las últimas horas carnavaleras.
En este sentido, estuvieron especialmente concurridos la pista de coches chocones, el Giga Canguro, La Cárcel o el Pirata, así como los tiovivos infantiles, además de las barracas. De igual modo, a lo largo de la tarde hubo continuas partidas en el Bingo (que ha contado con sillas), donde el momento culminante tuvo lugar en torno a las 20.30 horas, con una partida especial en la que directamente se puso en juego un patinete eléctrico para aquel que cantase bingo en primer lugar.
La mayoría de estas atracciones y otros elementos feriales permanecerán unos cuantos días más en Ciudad Rodrigo (en general hasta el Domingo de Piñata), mientras que los que se fueron marchando de Miróbriga, incluso desde última hora de la tarde del martes, fueron los puestos ambulantes repartidos por la Plazuela del Conde, la Plazuela del Buen Alcalde, la Avenida de Yurramendi, el paseo central de La Glorieta, o el entorno del Monumento al Garrochista. Por lo tanto, fueron las últimas horas para poder hacer compras en los mismos.