‘11 Burros, 11 Destinos’: los más entrañables guías turísticos de la frontera

Bulhaca propone una visita al altivo castillo de Algoso, en el concejo de Vimioso. Hera se centra en el patrimonio religioso y sugiere la iglesia de Azinhoso, en Mogadouro. Y Cuca, que prefiere los parajes ribereños, nos anima a descubrir azudes, pontones y molinos por la ruta PR1 VMS, siguiendo el curso del río Angueira. ¿Y quiénes son estas guías turísticas especialistas en el nordeste portugués? Son unas comprometidas burritas que viven en el Centro de Valorización del Burro de Miranda, en el pueblo de Atenor, muy cerca de la frontera por Las Arribes.

El proyecto ‘11 Burros, 11 Destinos’ ha sido lanzado por la Asociación para el Estudio y Protección del Ganado Asinino (AEPGA) con el fin de dar a conocer once lugares destacados de los concejos de Miranda do Douro, Mogadouro y Vimioso, en el denominado Planalto Mirandés, la meseta del nordeste portugués rayana con España.

Se trata de apoyar la divulgación de los recursos naturales, el patrimonio monumental y la riqueza cultural de esta zona, vinculando su difusión a un icono con el cual el gran público, portugués y español de la zona fronteriza, ya identifica esta tierra: el Burro de Miranda.

La AEPGA comenzó hace más de 20 años su labor de protección del Burro de Miranda, un ejemplar que se hallaba en peligro de extinción, un riesgo que no ha desaparecido completamente, aunque hayan conseguido estabilizarlo mediante una labor de sensibilización acerca de la riqueza que supone para los pueblos de la Terra Fría Trasmontana el mantenimiento de sus razas autóctonas.

Los colaboradores de la asociación han integrado el conocimiento y los cuidados de esta raza en la oferta de turismo rural y de naturaleza, contribuyendo a mantener la sostenibilidad de esta nueva fuente económica y buscando fijar población a través del orgullo de pertenencia.

La entidad se hace cargo actualmente de unos 100 burros, según comenta para SALAMANCA AL DÍA Miguel Nóvoa, veterinario y uno de los responsables de AEPGA. Los animales están repartidos entre los dos centros gestionados por la asociación: el Centro de Valorización del Burro de Miranda, situado en el pueblo de Atenor (Miranda do Douro), y el Centro de Actividades Lúdico-Pedagógicas del Burro de Miranda, en São Joanico (Vimioso).

Están contabilizados unos 900 ejemplares en la región, a cuyos propietarios la asociación también presta algún tipo de apoyo, principalmente, en servicios veterinarios y trámites legales.

El Centro de Valorización del Burro de Miranda de Atenor es visitable y ofrece un acercamiento a los orígenes de la raza, ya que se trata de un tipo de asinino con características propias. Su corpulencia, robustez y carácter dócil nos hablan de su idoneidad para las labores agrícolas en la meseta mirandesa, una zona que estuvo relativamente aislada hasta hace solo unas décadas, lo que posibilitó el mantenimiento de la singularidad de la raza. Otros rasgos externos la hacen reconocible: largo pelaje castaño, que se vuelve blanco alrededor del hocico y los ojos.

La visita al centro cuesta cinco euros y es orientada por un miembro de AEPGA. Se organiza en grupos de máximo 10 personas y dura aproximadamente una hora.

Al mismo tiempo, la asociación ofrece paseos con el acompañamiento de un burro y un monitor, que se desarrollan en el Centro de Actividades Lúdico-Pedagógicas de São Joanico. El paseo de tres horas cuesta 50 euros, u ocho euros por persona para grupos superiores a 10 personas. Solamente a los niños menores de 12 años les está permitido montar en el burro. AEPGA también contempla convivencias más largas, de toda una jornada o incluso de varios días. Todas las actividades se realizan con personal de la asociación y el precio incluye seguro de accidentes. Si se solicita, también se encargan de preparar un pícnic a base de productos locales de temporada.

En estos apacibles paseos por el Parque Ibérico de Naturaleza y Aventura de Vimioso (PINTA), se disfruta del paisaje trasmontano, a la vez que se aprende sobre la historia y la vida de las gentes de la tierra.

Las visitas y los paseos deben reservarse con antelación. Las normas anti-covid actualmente vigentes obligan a llevar mascarilla, desinfectarse las manos frecuentemente y mantener distancia física con otros visitantes.

El club de los 11 ahijados

De la centena de animales tratados por AEPGA, once han sido “seleccionados” para ser los protagonistas de la campaña ’11 Burros, 11 Destinos’. Y son estos once los que pueden amadrinarse o apadrinarse, pues representan a todos los tutelados por la asociación.

Este nuevo programa de turismo en espacio rural está vinculado a una iniciativa dinamizada desde hace años por AEPGA: el apadrinamiento de burros. Donando 30 euros al año, cualquier particular o colectivo puede apadrinar un burro, contribuyendo a la salud y bienestar de todos los que están bajo tutela de la asociación o reciben sus cuidados de alguna manera. A cambio, el padrino o la madrina recibe una foto del animal junto al certificado que lo acredita como colaborador, podrá ir a visitarlo siempre que quiera, será informado sobre su crecimiento y todas las circunstancias relevantes de su vida, tendrá derecho a la visita gratuita al resto de las instalaciones y recibirá información de las actividades y novedades de AEPGA.

A lo largo de estos años, se han producido más de 2.000 apadrinamientos, algunos provenientes de personas o entidades salmantinas, como refiere Miguel Nóvoa.

Antes de la pandemia de covid-19, AEPGA organizaba varios eventos a lo largo del año para desarrollar su misión a favor del bienestar de los asininos del nordeste trasmontano.

La feria anual de Naso, celebrada a principios de septiembre en los alrededores del Santuario de Nª Sª do Naso, cerca de Miranda do Douro, es uno de esos eventos. Uniendo la manifestación religiosa al folclore y a la feria de ganado, se realiza también un concurso destinado a incentivar a los criadores del Burro de Miranda.

La campaña '11 Burros, 11 Destinos' surge de la colaboración de AEPGA con las cámaras municipales de Miranda do Douro, Mogadouro y Vimioso, con la oenegé Palombar y con el Centro de Acogimiento del Burro (CAB), además de varias Juntas de Freguesía del territorio. Cuenta con el apoyo de varias instituciones a nivel regional y nacional.

TerRa: conocer el territorio a través de los ganaderos de razas autóctonas

No solamente impulsan el Burro de Miranda, ahora AEPGA ha aprovechado su experiencia en la potenciación del territorio para apoyar a los criadores de otras razas autóctonas del nordeste de Tras os Montes, ofreciéndoles visibilidad a través de su plataforma digital, dando a conocer su día a día, sus historias de vida y su motivación.

Según AEPGA, esta zona de Portugal es una de las más ricas en razas autóctonas domésticas, siendo también once: una asinina (Burro de Miranda), una raza autóctona bovina (Vaca Mirandesa), una canina (Perro Pastor Trasmontano), cinco razas de ovino (Oveja Churra de la Terra Quente, Oveja Churra Badana, Oveja Churra Gallega Bragançana Negra, Oveja Churra Gallega Bragançana Blanca y Oveja Churra Gallega Mirandesa), dos razas caprinas (Cabra Negra de Montesinho y Cabra Serrana) y una raza autóctona porcina (el Porco Bísaro).

La distribución de los criadores por el territorio puede localizarse en el mapa que AEPGA pone a disposición de los interesados, una manera de conocerlo a través de los ganaderos. Consiste en un sistema gráfico con un código comunicativo basado en iconos, representando una serie de valores medioambientales, que dirigen a la página individual de cada ganadero.

'TerRa' una nueva acción tendente a preservar el patrimonio genético de los ecosistemas, que ayudan a entender el paisaje, la historia y la cultura de estos pueblos. Según AEPGA, la finalidad es divulgar entre el gran público la influencia positiva que ejercen los ecosistemas humanizados sobre la diversidad biológica, dado que la presencia de los animales domésticos beneficia a muchas especies salvajes. Los técnicos de AEPGA entienden que conocer el vínculo entre estos dos mundos contribuirá a la preservación de la naturaleza y a no abandonar las razas autóctonas en favor de otras foráneas más productivas conforme a los criterios del mercado.

El programa de voluntariado y la recepción de estudiantes

Tras un periodo de interrupción debido a la pandemia de covid-19, AEPGA vuelve a abrir sus programas de voluntariado como una herramienta de formación y concienciación destinada a todas aquellas personas que quieran, mediante la acción concreta, contribuir a la conservación del Burro de Miranda.

Con plazas limitadas, la inscripción en estos programas es gratuita pero obligatoria, siendo el desplazamiento, el alojamiento y la manutención por cuenta de cada participante. La experiencia tiene una semana de duración, durante la cual se participa activamente en todas las tareas del centro, como la alimentación de los burros, la limpieza de los establos o los cuidados veterinarios básicos.

Señala Nóvoa que AEPGA también está abierta a recibir propuestas de estudiantes o profesionales del ámbito que quieran realizar estancias de investigación o trabajo de campo en sus instalaciones.

“Después de 20 años, vemos un futuro en positivo para estos animales”, concluye Miguel Nóvoa sobre la trayectoria recorrida en pro de la vitalidad y la autenticidad de estos pueblos de frontera vinculadas a sus animales.

Todos estos burros tienen un nombre, un apodo y una biografía, que compartirán con el viajero que llegue a las instalaciones de cualquiera de los dos centros.

Bulhaca, la Amorosa, Hera, la Mimosa y Cuca, la Serena, junto con Dom Quixote, Dulcineia, Tó, Dália, Atenor, Gaivota, Gorongosa y Lavanda, esperan ya nuevos padrinos y madrinas que les visiten en el Planalto Mirandés.

Más información en https://www.11burros11destinos.pt/pt/, en https://ter-ra.pt/pt/ y en https://www.aepga.pt/

Fotografías de Cláudia Costa y António Sá para AEPGA.