Reflexión.

Seguimos con alguna meditación vinculada al pasado sábado, cómo perciben algunos la realidad. Sin ir más lejos, esta semana anunciaba el Alcalde la enorme y desesperada necesidad de aparcamiento en el barrio de Pizarrales, cuya solución es asfaltar solares municipales con inmediatez. En las calles que los rodean apenas aparca nadie, incluso hay una con cuatro carriles sin apenas tráfico. ¿Pondrá los árboles que amenaza en Los Bandos para dar sombra a los coches?. Desde luego, en un barrio tan sobrado de grandes parques no hay necesidad de espacios libres ajardinados o de juego. En la Salamanca de la sostenibilidad y la Zona de Bajas Emisiones.

Hace unos días Salamancaenbici ilustraba con una foto algo mencionado aquí de vez en cuando, un atajo creado por el uso en el reurbanizado Parque de Garrido. Es demasiado habitual diseñar espacios públicos obviando cómo se mueve la gente, lo importante es dejarlo vistoso para el diseñador o quien paga y luego ya se verá. Hay más repartidos por la ciudad.

Recordemos el de Rector Esperabé frente a la Cruz del Río. Estos días prospera con arena, aunque “sin salida” del lado de la Iglesia de Santiago. ¿Un paso hacia su conversión en un camino más cómodo?. En los jardines de las Salesas en Torres Villarroel al cabo de los años uno acabó pavimentado con cemento. En la entrada a la plaza del Mercado Viejo, hay otro “ensanchando” la acera frente a la Casa Lis. Inevitable dado el ridículo ancho dejado por la magna obra de la “parada de bus turístico”, y la posición del paso de peatones, ya advertido en su momento.

Pero no quiero abandonar la zona, y fijarme en la Calle del Teso de San Nicolás, entre la Plaza del Mercado Viejo y el rio. Actualmente peatonalizada casi en su totalidad salvo en su encuentro con la Calle Santa Brígida, pero con un sorprendente reparto de espacios según las marcas en el suelo. Una amplia calzada con estrechas aceras a los lados, una de ellas reducida a la mitad por un carril bici. Recordemos que la calle es peatonal.

¿Qué sentido tiene?, ¿no pueden circular las bicis por la “calzada” de trafico restringido?. Según la norma los peatones pueden ocupar todo el ancho de la calle. Entonces ¿por qué se reparte y marca con claridad (no tanto para el carril bici) el espacio diferenciado? Resulta peligrosa la acera a la que le han hurtado ese carril bici cuando hay una calzada para atender a... tres cocheras en una parte. Para remate el carril bici da un rodeo por la zona, apenas respetado, cuando lógicamente el tráfico de coches es bajo (pero más de lo debido). Claro que hay sitios, no peatonales, donde quitan la acera para poner ese carril bici. Y en vez de espacios, servicios públicos, ¿cómo accederán los mayores transtormesinos sin conexión directa mediante transporte público al futuro Centro de Chamberí? ¿No se necesita reflexionar más y mejor?