Las renuncias a herencias se disparan durante la pandemia: 386 en Salamanca en el último año

Las renuncias a herencias siguen aumentando año tras año, y Castilla y León -y también Salamanca- no es una excepción. Lógicamente, hay que tener en cuenta el impacto de la pandemia de la COVID-19 en el aumento de la mortalidad y, por tanto, en el incremento de las herencias sobre las que los herederos deben decidir si las aceptan o renuncian.

Los datos constatan que en 2021 se ha batido un récord con 386 renuncias a herencias en Salamanca, cifra que en el conjunto de Castilla y León se dispara hasta las 3.348, casi un 27% más que el año anterior (2.640 en 2020), según las estadísticas del Consejo General del Notariado. En la última década las renuncias se han multiplicado, ya que en 2011 fueron 1.358 renuncias.

El coste fiscal de las herencias, que varía en función de comunidades autónomas, es uno de los principales motivos que lleva a los herederos a renunciar, pero no el único. También están las deudas, y es que conviene recordar que los herederos reciben los bienes del fallecido y las deudas contraídas o que pesen sobre el patrimonio. Puede también darse el supuesto de recibir en herencia un inmueble con una hipoteca mayor que su valor.

Es lo que se conoce como ‘herencias envenenadas’, aquellas que al aceptarlas pueden poner en riesgo nuestro propio patrimonio. De ahí la importancia de conocer la cantidad y el estado o situación de los bienes a heredar (saber si tienen cargas como préstamos hipotecarios), así como las deudas que pudiera haber contraído la persona antes de fallecer.

Además, hay quienes rechazan una herencia en favor de otros herederos.

No obstante, la ley da la opción de heredar a beneficio de inventario, es decir, los herederos solo responden de las deudas de la herencia con los bienes que por ella reciben.