“A veces me siento mal porque me hablan con la mascarilla sin darse cuenta”

Juan en salmantino, concretamente de Béjar, tiene 19 años y lleva desde los 6 acudiendo a ASPAS (Asociación de Padres de Niños Sordos de Salamanca), estudia en el instituto Ramón Olleros Gregorio y es sordo de nacimiento. Tiene un implante coclear, que es un dispositivo electrónico que, una vez implantado quirúrgicamente debajo de la piel, estimula las terminaciones nerviosas de la cóclea para proporcionar la sensación de sonido a una persona totalmente sorda o con deficiencias auditivas severas. Sin embargo, no le funciona.

Él se comunica a través del lenguaje de signos, pero desde que estalló la pandemia, la llegada de las mascarillas ha supuesto un problema para él, igual que para otras muchas personas en su situación. “La mascarilla esta bien por seguridad, pero si las personas no saben lengua de signos, no puedo enterarme de nada”, cuenta a este medio de comunicación. Sin embargo, a pesar de comunicarse por este lenguaje, la mascarilla también le perjudica para entender a las personas porque “hay signos que tienen doble significado”.

Durante los primeros meses con el uso de la mascarilla, Juan cuenta que lo pasó un poco mal. “Me sentí fatal por esta nueva barrera, pero ahora mejor, a veces me siento mal porque los profesores me hablan con mascarilla sin darse cuenta de que están puestas”, relata.

Desde el pasado jueves ya no es obligatorio el uso de las mascarillas en exteriores, una gran noticia para Juan. “Podemos comunicar”, aunque aún “hay personas que siguen usándola porque se quieren proteger”. Pero tiene claro que le gustaría. “Yo pido que pronto también las quitarán en interiores, es necesario que acabe la pandemia para poder a tener vida normalidad como antes”.

Pide a la sociedad que entienda a las personas sordas y les ayuden a comunicarse. “Cuando las personas van a hablar con personas sordas, si decimos que no entendamos o no podemos oír, que se quiten la mascarilla para hablar. O también pueden escribir en un papel o en el móvil, así pueden comunicarse más fácil. Si quieren hablar por oral se debe vocalizar bien y despacio, sin mover la cabeza para que podamos leer los labios y también si quieren aprender lengua de signos es lo mejor”, concluye.