Los madrileños se midieron a los chacineros sobre el césped del Municipal Luis en un partido frenético que se decidió desde los once metros
El Guijuelo ya forma parte de un pedazo de la historia del Rayo Vallecano. Suena extraño, pero es una realidad. Dicha situación viene dada porque los madrileños han logrado meterse recientemente en las semifinales de la Copa del Rey 40 años después, puesto que desde 1982 no se viera nada parecido por uno de los barrios más icónicos de España. Hasta ahí, todo relativamente normal y sin aparente relación con Salamanca.
Sin embargo, gran parte de su éxito se debe al haber superado a los chacineros en un frenético encuentro que se vivió en la primera ronda del torneo del KO (el 2 de diciembre de 2021), aquella en la que los de Mario Sánchez se aseguraron medirse a un rival de Primera División al quedar entre los cuatro mejores de la Copa RFEF. Un equipo de élite frente a un quinta división. Una batalla desigual a priori, pero en la que los penaltis tuvieron que dictar sentencia con un buen Luca Zidane, hijo de Zinedine, bajo palos.
De este modo, los franjirrojos superaron un difícil obstáculo en su camino y posteriormente hicieron lo mismo con el Bergantiños, el Mirandés y el Mallorca para colarse entre los cuatro mejores de la competición. En definitiva, sin aquella victoria en tierras charras, los de Iraola no habrían vivido uno de los momentos más importantes en la trayectoria del club.