Un buen número de mirobrigenses se arrimaron a la hoguera prendida en el entorno del poblado de Sanjuanejo
Después de que los festejos del año pasado fuesen muy reducidos por culpa de la pandemia, este año vuelve a su línea habitual la celebración en honor a San Blas en el agregado mirobrigense de Sanjuanejo, comenzando en la tarde del miércoles con la tradicional hoguera. Como viene ocurriendo en los últimos años (tras los problemas surgidos en el histórico Monasterio de La Caridad), el fuego se prendió en el entorno del poblado de Sanjuanejo, arrimándose al mismo tanto vecinos del agregado como numerosas personas llegadas del núcleo urbano de Ciudad Rodrigo.
Como es habitual, todos los que se acercaron por allí (entre ellos varios miembros de la Corporación Municipal encabezados por el alcalde Marcos Iglesias) pudieron degustar las viandas repartidas por los mayordomos (altramuces, aceitunas, embutido, vino...), mientras también disfrutaban de la música de varios tamborileros, con el joven Juan Antonio Muñoz a la cabeza, todo ello en una velada de temperatura ‘aceptable’ para estas fechas del año.
Los actos del día grande en honor a San Blas comenzarán a las 12.00 horas del jueves con la procesión de ida y vuelta de la imagen de San Blas desde la Iglesia Parroquial de Sanjuanejo hasta el Monasterio de La Caridad. De vuelta al templo, se oficiará la solemne eucaristía, que será presidida por el Obispo de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, José Luis Retana. A la conclusión, se pondrán a la venta las gargantillas, desarrollándose asimismo un almuerzo y convite ofrecido por los mayordomos.
Como este año tampoco habrá hoguera de las Águedas, ésta cita de San Blas ha sido la útlima del ciclo invernal de hogueras en Ciudad Rodrigo, siendo las precedentes las de San Antón en El Puente y San Andrés, y la de San Sebastián en el centro histórico y en el Arrabal de San Sebastián.