La hoguera con su humo purificaba las casas del pueblo y las brasas asaban castañas y longanizas, mientras el aguardiente servía de ayuda para sobrellevar una noche muy fría
Los vecinos de Cipérez volvieron a celebrar La Engualera en la víspera de San Sebastián, hoguera en la plaza del pueblo cuyo humo purifica las casas y las libra del mal de ojo y las brasas asan longanizas y castañas, además de ayudar al aguardiente a calentar el ambiente en una de las noches más frías del año.
Debido al covid, esta será la única celebración en torno a San Sebastián, patrón de la localidad, por lo que los cipereños no dejaron pasar la oportunidad para festejar esta señalada fecha, aunque lo hacían respetando la normativa sanitaria, con la correspondiente mascarilla y que solo se quitaban para dar cuenta de los aperitivos hechos a la lumbre.
Finalizada ya la fiesta, el alcalde de la localidad, Francisco Alonso, agradecía a la tienda Mini Market ALBA y al Bar Manuel la donación de longanizas y aguardiente para la fiesta.