A más delanteros, menos goles...

En realidad, pasa en todos los partidos que los técnicos montan una planificación para ganar el partido en cuestión. Normalmente, suelen armar los equipos desde la defensa y luego, en la delantera, plantean la posibilidad de jugar con un delantero, con dos o con tres. Más ya sería un “suicidio”, ya que tendría que sustraer a un jugador tanto del medio campo como de la defensa. Pero cuando el partido transcurre, cuando el equipo empata o pierde, los aficionados siempre piensan que hay que añadir más delanteros pensando que es la regla de tres para ganar. Y normalmente se consigue el efecto contrario, en realidad, cuanto más puntas se pongan el contrario recurrirá a poner más defensas. Y por tanto, los espacios se limitan y las dificultades aumentan.

Estos días salió un artículo (Ramón Besa, ElPaís, 18.enero.2022) que llegaba a esta conclusión actualizada: “La estadística asegura que desde el inicio de la temporada hasta 16 futbolistas han desfilado por el frente de ataque del Barcelona. Muchos delanteros en un plantel que ha llegado a utilizar hasta 35 jugadores y pocos goles: 37 en 28 partidos oficiales: 31 en la Liga y dos en cada una de las tres competiciones restantes”.

¿Y cual es la solución? ¿Seguir gastando dinero? Porque el Barcelona en estos momentos es un club en bancarrota que no puede permitirse hacer cábalas con grandes fichajes que le resuelvan el problema goleador después de la marcha de Messi. Ahora bien, el Atlético de Madrid recibió un regalo del Barcelona como fue la donación del uruguayo Luis Suárez. Y, siendo un excelente goleador, los atléticos también sufren del mismo mal. Lo mismo que el Sevilla mantiene la segunda plaza de la Liga sobre todo gracias a la buena defensa y haber recibido pocos goles porque goleadores tampoco le sobran. Y así podríamos seguir con la mayoría.

Curiosamente, el Real Madrid también ha pasado por sequías, fundamentalmente cuando dejó en libertad a Cristiano Ronaldo. Pero todavía se están restregando los ojos los aficionados al comprobar que tanto Benzema como Vinicius están goleando con fluidez a la espera de que el presidente realice los dos fichajes del momento, Mbappé y Halland, que golean en otras Ligas ahora mismo. Y tampoco es cuestión de actuar de “agorero” si teniendo un montón de delanteros el Real Madrid cayese en la misma sima que el Barcelona, o sea, “a más delanteros menos goles”.