Los padres de Alicia

La hija de un compañero de la prima de mi madre se llama Alicia. Como la prima de mi madre. Como mi madre. Que digo yo que ya es casualidad. Y sí, lo sé, este no es un modo decente de comenzar la columna dominical. De modo que, parafraseando al gran Marx ?el mayor de los hermanos- puedo presumir de que "estos son mis principios y si no os gustan, tengo otros".

Este viernes me escribía Alicia, la prima de mi madre que se llama como ella. Y me enviaba un documento adjunto con la carta de otra Alicia, la hija de su buen amigo José María. Al leerla me quedé con la boca abierta. Era una carta a los Reyes Magos escrita en un taller de lengua y literatura por una niña de 13 años. Y describía un país que no era el de las maravillas. Ni de lejos.

Tardé un suspiro en contestar el correo pidiendo más información sobre la niña. Si tenía hermanos, dónde estudiaba, por qué había escrito la carta. Que por favor se pusieran en contacto conmigo. Mientras los correos iban y venían, los compañeros del Huffington Post se hacían eco del texto de la pequeña con ojos transparentes y corazón confundido que se preguntaba por las injusticias que veía a su alrededor como entrando en el estado adulto sin dejar de mirar con ojos inocentes.

Y su padre se puso en contacto conmigo. Y me envió un correo tan bueno o mejor que la carta de su hija. Lo comparto (reproduzco) y lo comparto (dice y hace exactamente lo que pienso)

Buenas tardes Santiago: Me ha pasado mi buena amiga Alicia tus datos y el interés por contactar con nuestra hija. Como padres hemos decidido que el tema de su carta se quede para ella como una anécdota con cierta repercusión. Pero nada más. Preferimos mantener a nuestra hija al margen para que siga manteniendo su anonimato y su rutina diaria.

A título informativo sí que te puedo aclarar, en contra de lo que pudiera desprenderse de la citada carta, que nuestra familia tiene la suerte de no vivir en una zona marginal sino en una zona de Madrid de clase media (esa clase que está en vías de extinción) y los padres tenemos trabajo fijo en la Administración Pública. Y eso es lo más alucinante. También en zonas como ésta pueden ver a gente buscando en las basuras de los supermercados. También conocen de sobra -por el instituto público al que acuden- el caso de algunos compañeros con problemas económicos en sus casas. Además tenemos algunos vecinos y familiares en paro desde hace más de 2 años...

Posiblemente le influyera también el haberme acompañado hace unos días a mi voluntariado en el Banco de Alimentos en un gran supermercado para la recogida anual que allí se hizo y comprobar las necesidades existentes y, sobre todo, la tremenda generosidad de la mayoría de los vecinos...

Por todo ello, te reitero nuestra decisión de no conceder entrevistas a nuestra hija, aunque valoramos y agradecemos tu interés.

Aún no he contestado el correo de José María. A la prima de mi madre ?las dos Alicias- ya le he dicho que iba a escribir lo de los padres de Alicia. Lo que no saben ni la una ni los otros es que este ha sido uno de los mejores regalos que me han hecho estos días. Gracias y Feliz Navidad.