Esta semana la dirección provincial del PP de Salamanca ha recibido un duro varapalo desde los juzgados, al haber sido imputados por presunta financiación irregular tanto el propio PP de Salamanca en cuanto que persona jurídica, como el presidente de la Diputación y del PP provincial, Javier Iglesias, y la gerente de los populares salmantinos, Isabel Sánchez.
Esta decisión ha sido tomada por el juzgado de instrucción número 2 de Salamanca, dentro del caso que investiga las primarias que elevaron a Mañueco hasta los altares del PP autonómico, y que conllevaron su posterior candidatura a la presidencia de la Junta de Castilla y León por dicha formación.
En este caso, desde los juzgados de Salamanca han acabado decidiendo la imputación del PP provincial y sus máximos responsables por no haber encontrado justificación a más de 24.000 euros ingresados por el Partido Popular de los 41.490 que registraron como colaboración voluntaria para "el pago de las cuotas de afiliados morosos", de modo que hubiese un mayor número de afiliados que pudiesen votar desde Salamanca en las primarias en las que acabó siendo elegido Mañueco como líder autonómico.
Sin embargo, si de los casi 41.500 euros ingresados por el PP a tal fin el juez considera que 17.350 euros sí podrían considerarse justificados, por haberse hecho en efectivo junto a "declaraciones juradas", desde los juzgados salmantinos estiman que los 24.140 euros restantes podrían considerarse como donaciones ilegales, por haber sido realizadas de manera anónima y, por tanto, presuntamente de forma ilegal.
No obstante, desde el PP salmantino se ha querido quitar hierro al asunto, afirmando en un comunicado que confían en que "el caso sea archivado", y que en el proceso de primarias populares que se juzga todo se hizo mediante "un proceso totalmente legal", alegando que los pagos anónimos pendientes de justificar a terceros se habrían hecho "de forma voluntaria y desinteresada, en un ejercicio de colaboración entre compañeros".
En este aspecto, la dirección popular salmantina ha alegado que "se pretendía hacer más democrático y abierto el proceso y que un número mayor de afiliados pudiesen participar y votar", sin valorar, evidentemente, la incidencia que esto podría haber tenido en que el resultado se decantase a favor de Mañueco, pues una de las cuestiones que hay encima de la mesa a cuenta de ello es que podría haber implicado un 'pucherazo'.
Por otro lado, los tiempos han juzgado una mala pasada a Mañueco, que ya se hallaba en una precampaña no declarada, de gira por la comunidad autónoma anunciando suculentas inversiones en uno y otro punto aunque, eso sí, sin recogerlas en el proyecto de Presupuestos para 2022.
Y es que, si las formas llevaban a pensar que Mañueco convocaría antes de primavera un adelanto electoral autonómico, habrá que analizar si reconduce ahora su estrategia tras haberle estallado en la cara el caso primarias o si, por el contrario, las encuestas internas que maneje en las próximas semanas le animan a continuar en la misma línea al considerar que no le afectaría este caso en unas próximas elecciones.
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