Al incremento del precio del cereal se suma la electricidad y el gasóleo, lo que ha motivado una subida del pienso del 33%, mientras los animales valen lo mismo que antes de la pandemia
La subida constante de los precios del cereal en los últimos meses está provocando a su vez una escalada de los precios del pienso destinado al engorde del vacuno de carne, explotaciones que a su vez no ven compensado este incremento de los costes de producción en el momento de la venta de los terneros para sacrificio.
En lo transcurrido de 2021 hasta finales de octubre, la subida media de los distintos cereales, empleados para la elaboración de pienso para engorde, ha superado el 38%. Los productos que más subieron fueron la cebada y el centeno un 47 y un 43% respectivamente, por un 36% el trigo o un 35% el maíz, principales componentes utilizados en la alimentación animal. Además de la subida de las materias primas, las fábricas de pienso han tenido que incorporar a sus precios el alto coste de la electricidad, aunque por el momento estos costes no han sido incrementados en su totalidad al precio del pienso.
Según los datos manejados por los productores de vacuno de carne, la subida del precio del pienso para cebo en los últimos meses ronda el 33%, por lo que los fabricantes también estarían asumiendo costes para no colapsar la cadena y evitar que sea el ganadero el único que asuma las pérdidas ante una insuficiente subida de los precios de los animales destinados a sacrificio.
A este respecto, Luis Ángel Cabezas, ganadero de San Felices de los Gallegos, asegura que "los piensos han subido una barbaridad, de pagarlo a 240 ?/T. el último ha sido a 317 ?/T., pero seguro que ahora mismo está por encima de 320 ?/T. para cebo, una subida de 80 ?/T.". Por el contrario, recuerda que "la carne, antes de la pandemia, cuando la situación era estable, un añojo bueno se cotizaba a 3,90 y 4,00 ?/K. con el precio del pienso a 0,240 ?/K. y ahora estamos a 4,10 ?/K, para los becerros muy buenos y el precio del pienso para cebo a 0,320 ?/K. Es decir, "el precio de la carne está al mismo precio o ligeramente por encima, pero el precio del pienso se ha disparado, lo que se traduce en que el precio del pastero está bajo y no reconoce la subida de la carne porque ese diferencial del precio de la carne la está absorbiendo el coste del engorde".
El único alivio para los ganaderos es la excelente otoñada que están viviendo. Las abundantes precipitaciones de las últimas semanas han logrado reverdecer el campo, incluso en lugares donde reinaba el negro por culpa de algún incendio, como es el caso de San Felices de los Gallegos, donde los ganaderos se encuentran a la espera de que la Junta ponga fin al acotado para poder pastorear con el ganado y cobrar la PAC. El nacimiento de hierba por el agua de octubre está reduciendo el aporte de alimento a vacas nodrizas y rebaños de ovejas, lo cual reduce el gasto previsible en otoños secos por los ganaderos.
En términos similares a Cabezas se expresa el presidente de ASAJA Salamanca Juan Luis Delgado, a la postre ganadero de vacuno de carne y con cebadero propio en Fuentes de Masueco, aunque considera que la subida del cereal que se ha producido este año, a partir del inicio de la campaña, "ha puesto los precios en su sitio", lo cual entiende que "es una buena noticia" para los agricultores, no tanto para la ganadería, "pero no es culpa de los precios del cereal sino del precio del producto final que adquiere el ganadero por los animales que vende", el hecho de que sean estos los que estén asumiendo las pérdidas, una situación que responde "a lo que pasando con todas las materias primas, gas, hierro, etc.".
Para el presidente de Asaja, la subida del cereal, en buena medida, se debe a la especulación de la demanda que está imprimiendo el mercado asiático, que "está acaparando todas las materias primas posibles. China está haciendo acopio ?añade?, como lo hace de tierras en África y Latinoamérica, donde están comprando todo lo que se le pone por delante". De este modo "se están garantizando el dominio de la economía mundial, porque si tienes las materias primas controlas todo", asegura.
Delgado considera que "por primera vez el cereal está en el precio justo para poder producir", una alegría que le ha durado poco a los agricultores, pues "la subida del gas ha provocado que se dispare el precio de los abonos, por lo que el cereal ya no está en su justo precio". En una explotación de 100 hectáreas el sobre coste por la subida del gasóleo y los fertilizantes es de 3.500 euros. "El beneficio que habían obtenido con la subida del precio se lo va a llevar el encarecimiento de los insumos, gasóleo y los abonos o nitratos, que se producen a base de gas".
Hay que señalar que esta circunstancia, reflejada hace ocho días, se veía reducida por una subida histórica del precio de los cereales, especialmente cebada, centeno y trigo, el primer martes de noviembre en la lonja de Salamanca, lo que volvía a poner a los productores de cereal en su sitio justo a pesar de la subida de los insumos y, especialmente, los abonos.
Hasta el momento no hay señales que apunten a un estancamiento de los precios del ceral, más bien a todo lo contrario |
Volviendo al efecto que estas subidas del cereal está provocando a la ganadería, aunque ha habido un repunte de los precios de los animales para carne respecto al año pasado por estas fechas, este no llega al incremento de los costes de producción. El pienso ha subido no solo por la subida del cereal, sino porque se han incrementado los costes de transformación por la subida de la electricidad o el gasóleo, si bien la subida del pienso no llega a los valores totales de las materias primas y enegía, por lo que parte de ese coste lo están asumiendo los fabricantes reduciendo así sus márgenes de beneficio . Por ello, "lo que los ganaderos pedimos es poder trasladar esas subidas a nuestro producto, que es lo que no se está consiguiendo".
El incremento del precio de los animales para cebo registrado en las últimas semanas se debe a un inicio de las cotizaciones por debajo de las que se partía en el momento de concluir la cosecha del cereal, época que suele coincidir con una bajada de precios de los cereales. Sin embargo este año sucedía lo contrario, lo que provocaba una caída importante de los precios para los animales de cebo, pues hacía suponer, como así ha sido, un incremento de los costes de engorde por la subida del pienso. Además, Delgado añade que otro de los motivos de ese repunte del precio de los animales para vida obedece a la posibilidad de una subida de la carne porque "no puede ser de otra manera", añade.
Futuro incierto y difícil
En cuanto a qué futuro le espera al vacuno de carne, Delgado es pesimista pues considera que aunque el consumidor notará un incremento del precio de la cesta de la compra, esta subida de la carne al consumidor no llegará por completo al productor en origen para compensar los costes que está asumiendo, electricidad, gasóleo, cereal, pienso. "Las grandes superficies ya están advirtiendo de que se va a incrementar el precio de la cesta de la compra, lo que esperamos que nos repercuta, pero no confío mucho en que eso suceda".
Tampoco hay señales de que el precio del cereal vaya a estancarse, y recuerda que "nosotros somos importadores de esta materia prima, nuestra producción no llega a una cuarta parte de la que necesitamos. En maíz producimos 4 millones de las 18,5 millones de toneladas que consumimos, por lo que una vez que comience la campaña, que está a punto, tampoco va a influir tanto, estamos a expensas de los mercados de futuro y de puerto, por lo que soy muy pesimista, no creo que tengamos la capacidad de repercutir en el producto final los costes que nos están imponiendo, y más con lo que estamos viendo". En estos momentos los agricultores se encuentran en plena temporada de compra de abonos y "el precio se ha disparado, se ha duplicado el precio en algunos casos, y con la dificultad de que no hay", asegura Delgado, quien recuerda el cierre de Fertiberia por no poder producir a los actuales precios del gas y la electricidad.