Cuenta corriente sin comisiones: ¿qué pasa si dejas de cumplir los requisitos? 

Evitar pagar menos comisiones bancarias es cada vez más complicado, pero todavía es posible. Eso sí, para disponer de una cuenta corriente sin comisiones normalmente es necesario cumplir unos requisitos de vinculación: tener domiciliada la nómina o pensión por un importe mínimo o realizar ingresos recurrentes.

Sin embargo, la tendencia es que los bancos empiecen a endurecer las condiciones, exigiendo cada vez más requisitos adicionales, como mantener un mínimo de recibos domiciliados, realizar un número mínimo de pagos con la tarjeta de crédito o la de débito o tener contratados otros productos del banco, como pueden ser préstamos, seguros o productos de inversión (planes de pensiones, fondos de inversión, etc), tal y como enumeran desde OCU.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que las entidades pueden modificar dichos requisitos en cualquier momento, simplemente notificando los cambios a los clientes con al menos dos meses de antelación.

¿Qué pasa si por cualquier circunstancia, ya sea de manera voluntaria o involuntaria, uno deja de cumplir alguno de los requisitos que exigidos? La respuesta: la entidad podrá dejar de aplicarte el beneficio de manera inmediata y sin necesidad de avisarte.

Por ejemplo, si en nuestra cuenta la exención de comisiones está vinculada a la domiciliación de la nómina, en cuanto se deja de cumplir ese requisito, ya sea porque los domiciliemos en otro sitio o porque uno se queda sin trabajo y deja de cobrar un salario, el banco podrá empezar a cobrar las comisiones que tenga fijadas sin necesidad de ninguna comunicación previa por su parte.

El consejo de OCU es sencillo, cambiarse de cuenta.