Ocho mujeres y hombres del colectivo de jubilados recibieron sendas placas conmemorativas como socios de mayor edad
El Hogar del jubilado de Lumbrales acogió ayer el acto de homenaje con el que la Asociación de Jubilados y Pensionistas Liminares quiso reconocer y felicitar a sus socios de más edad y también agradecer su fidelidad tanto a estos mayores como a las personas que han cumplido sus Bodas de Plata como miembros de este colectivo.
Ocho hombres y mujeres nacidos en 1930 recibieron sendas placas conmemorativas de manos de los miembros de la directiva de la asociación Liminares. Carmen Herrero Barrientos y su esposo Benjamín Sánchez Cuadrado, Germán Hernández Pérez, Julia Diego Manzanas, Juan Comerón Borrego, Julián Barahona Herrero y Esperanza Alejo Hernández recibieron, además de las placas, el aplauso y muestras de cariño por parte de los presentes, entre ellos sus hijos y nietos. La última de las homenajeadas, Teresa López González, no pudo acudir al acto.
También recicibieron muestras de afecto Juan Comerón Borrego y Maruja Santos Peña que recogieron sendos diplomas que acreditan sus 25 años como socios de Liminares.
Además, la directiva de la asociación Liminares, que preside Ángel Herrero Tabernero, realizó un reconocimiento público a las personas que en 2020 recibieron, en sus hogares, las placas como socios de más edad y como socios en los últimos 25 años. La pandemia no permitió realizar un acto público, por lo que ayer, al menos, se nombó a los homenajeados. Socios de más edad en 2020 fueron Agustín Villoria Sánchez y su esposa Martina Sánchez Gómez, Victoria Sánchez Moronta, Miguel Diego Pérez, Caridad Chico Aires y Ángel Herrero Barrientos.
Los matrimonios formados por Carlota Pablos Pablos y Julián Barahona Herrero, Aurea Barahona González y Faustino Gonzalez Miguel, además de Emilia Hernández Amarante, Lorenza Calderón Herrero y Francisca Ayllón Andrés cumplieron sus Bodas de Plata como socios en 2020.
La asociación de jubilados retorna poco a poco a la normalidad
Con el sencillo acto vivido en la tarde de ayer, y algunas otras actividades puntuales, el hogar del jubilado de Lumbrales está volviendo poco a recuperar la animación que reinaba, especialmente los domingos, antes del parón provocado por la pandemia del covid-19.
El edificio que albega dos amplios salones -con una barra de bar- y varias aulas, se abrió al público el pasado día 5 de octubre. Poco a poco, los jubilados están volviendo, a jugar a las cartas o el dominó y a ver las corridas de toros que se retransmiten por televisión.
Poco a poco también, la Asociación de Jubilados y Pensionistas Liminares está retomando las actividades, como las que se acaban de realizar: el taller 'Espacios activos de hábitos saludables' y las clases de gimnasia de mantenimiento, incluidas en el programa 'Depende te Ti', financiado por la Diputación Provincial y la Junta de Castilla y León. O el taller de 'Teatro de Calle' , promovido y financiado por el Imserso.
Estos días continuán las clases de gimnasia de mantenimeinto, que imparte Nuria Miguel del Corral, y al que asisten 35 mujeres. La próxima semana de inicia el curso 'Elaboración de proyectos intergeneracionales', organizado por la Federación provincial de Asociaciones de jubilados y pensionistas de Salamanca y financiado por la Diputación Provincial.
La directiva de la asociación Liminares tiene previsto programar más actividades, como los campeonatos de cartas, "siempre que la situación sanitaria lo permita" explica su presidente Ángel Herrero.
El colectivo de jubilados y pensionistas de Lumbrales, que actualmente cuenta con 461 socios, es una de las asociaciones más veteranas de la provincia. Se puso en marcha en abril de 1977, impulsada por José del Amo Fresno, que le dedicó 20 años de su vida. Actualmente forma parte de la Unión de Asociaciones de Mayores de la Comarca de Vitigudino y de la Federación Provincial de Asociaciones de jubilados y pensionistas de Salamanca.