Néstor Marcos es natural de la localidad de Peralejos de Abajo, es aficionado práctico del toreo y actuará el próximo sábado, 9 de octubre, en el Certamen de Rollanejo, organizado por el Ayuntamiento de El Cubo de Don Sancho, junto con cinco aficionados prácticos más procedentes de distintos lugares de España. Su participación en este evento, de gran prestigio entre los aficionados al toreo, sentirse torero por un día, es "cumplir un sueño" que le cautivó desde niño.
¿Desde cuándo la afición al mundo de los toros?
Creo que podría contestarte, desde siempre. Tengo recuerdos de muy pequeño donde ya jugaba al toro con mi hermano y amigos en mi pueblo, Peralejos de Abajo. Utilizábamos trapos de cocina como muleta y palos de sarmiento de ayuda. Cuando tenía unos 6 ó 7 años, mi afición por los toros ya era mucha y recuerdo que mi padre me regaló un capote de brega. Ese momento lo recuerdo como un sueño, algo increíble. Me pasaba horas intentando echar los vuelos de esa tela tan pesada. Era tal mi ilusión que le dije a mi padre que quería ser torero, que me apuntara la escuela taurina de Salamanca. En mi familia no había tradición taurina y prefirieron quitarme la idea. Esa ilusión de un niño, se convirtió en una ascua que años después volvería a avivarse.
La tierra donde uno nace influye para que desde pequeño uno coja afición?
Sin duda. Las tradiciones, los festejos populares, las costumbres etc., son nuestro patrimonio cultural más importante, son nuestra identidad. Por ello, los aficionados a los toros tenemos la obligación de difundirlo para que las nuevas generaciones tengan la posibilidad de vivir esas experiencias que nos hicieron a nosotros poder llegar a disfrutar de esta maravillosa afición.
¿Cómo se pasa de ser un aficionado taurino a ese momento en que decides poner en práctica esa afición?
Los años pasaron y la afición a los toros seguía intacta. Es más, se incrementaba poco a poco. Los encierros y festejos populares eran mi ilusión en la adolescencia durante los meses de verano, ya que iba de pueblo en pueblo disfrutando. Poco a poco, iba asumiendo algo más de valentía y me atrevía a dar algún mantazo con una muleta que llevaba por las capeas, pero nada que técnicamente fuera aceptable, el único objetivo era intentar dar una tanda de muletazos.
¿Cuál ha sido el proceso que has llevado?
Una vez que ya estaba ejerciendo mi profesión de arquitecto, me surgió la oportunidad de formar parte de la Asociación de Aficionados Prácticos de la Comunidad de Madrid. Para mi fue el momento de poder empezar a formarme técnicamente y de eliminar los malos hábitos cogidos en las capeas. Gracias a las clases teóricas y prácticas del maestro Luis Miguel Encabo, poco a poco fui adquiriendo mayor confianza y técnica.
¿Qué supone para ti participar en un certamen del prestigio de Rollanejo en El Cubo de Don Sancho?
Mucha responsabilidad e ilusión ante un gran reto que se me puso en el camino hace un par de años. Siempre que he podido he asistido como público al certamen de Rollanejo y cada año que pasaba tenía el mismo sentimiento: "Yo quiero vivir la experiencia de sentirme torero por un día". Esa ilusión me hizo prepararme hasta poder llegar a estar anunciado en el certamen.
Cumples un sueño con la participación en este certamen?
Sin duda es cumplir un sueño, mi gran ilusión de poder vestirme de corto y torear delante de familia, amigos y gente conocida. Parte de ese sueño es vivir las experiencias como hacerte un traje y unos botos a medida, prepararte físicamente y mentalmente, tentar diferentes encastes para aprender el comportamiento de los animales? infinidad de detalles.
¿Cómo son esos meses desde que te anuncian en el certamen sabiendo que vas a formar parte de un cartel importante dentro de los aficionados prácticos?
Es un tiempo que pasa lento? Además, en mi caso, estaba anunciado para el certamen del año pasado que no se pudo realizar por la pandemia. Por un lado me ha permitido prepararme mucho más, tentar más animales y poder coger algo más de confianza. Por otro lado, vives las dudas o incertidumbres de cómo serán los animales, de que ese día los nervios no te traicionen, de la responsabilidad de estar bien? Eso creo que es lo bonito de esta experiencia, poder llegar a sentir parte de lo que puede sentir un torero.
¿Cómo afrontas tu participación en el certamen?
Con mucha motivación. Quiero disfrutar ese día al máximo, vivirlo como una primera vez pero a su vez como algo único que no se si podré volver a repetir, por ello estoy intensificando mi preparación en este tramo final para llegar con la máxima confianza. Además estoy convencido que el apoyo de los míos será ese plus de motivación que siempre se necesita en cualquier reto de esta categoría. Por ello, estoy muy agradecido de la oportunidad que la organización y en especial, Javi Vicente, me ha dado y espero estar a la altura.
Fotos: Felipe G. D.