Se trata de una cifra similar a la del año pasado, pero superior a la media de la última década, que son 49 hectómetros
Con el cierre del mes de septiembre llega también a su finalización el denominado 'Año Hidrológico', que en la Cuenca del Águeda concluye con un total de 56,58 hectómetros cúbicos de agua almacenada, sumando la que albergan en estos momentos tanto el pantano del Águeda como la presa de Irueña. La cifra es prácticamente idéntica a la del año pasado, cuando se cerró el Año Hidrológico con un total de 55,9 hectómetros, aunque el reparto es desigual, ya que el pantano está este año mucho más lleno.
En concreto, el pantano cuenta en estos momentos (a las 19.00 horas de la tarde del jueves) con 19,36 hectómetros cúbicos acumulados, el 86,3% de su capacidad total (que son 22 hectómetros), frente a los 15,6 hectómetros que tenía el 30 de septiembre del año anterior. Las cifras tanto del año pasado como del actual son notablemente más altas que la media de los 10 últimos años en esta jornada, que era de 8,6 hectómetros almacenados. Durante el Año Hidrológico, el tope del pantano han sido los 21,96 hectómetros que llegó a albergar el 21 de junio, y el mínimo, los 14,50 hectómetros del 20 de octubre del año pasado.
La situación opuesta se da en Irueña, ya que en la tarde del jueves tenía 37,22 hectómetros cúbicos de agua (el 33,9% de su capacidad total, que son 110 hectómetros) cuando el año pasado acumulaba en esta fecha 40,3 hectómetros, en la línea de su media histórica (en su caso todavía no ha llegado a cumplir la década en funcionamiento), que son 40,4 hectómetros cúbicos a fecha de 30 de septiembre. En lo que respecta al Año Hidrológico, Irueña marcó su máxima ocupación el 13 de febrero, con 90,73 hectómetros, mientras que el mínimo son los 37,22 que se marcan en estos momentos (que ya se dieron también el 13 de septiembre).
Teniendo en cuenta la capacidad total de ambos lugares (132 hectómetros), la Cuenca del Águeda se encuentra al 42,86% de su capacidad, frente al 42,4% del 30 de septiembre de 2020, y cinco puntos por encima de la media de la última década, que es de un 37,12% de capacidad. La cifra que marca la Cuenca del Águeda es ligeramente superior a la media de los embalses de la cuenca gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), que están al 41,2% de su capacidad.
Desde la CHD se resalta que la campaña de riego se ha desarrollado con total normalidad, apuntando que "las reservas con las que se inició la campaña han permitido garantizar las dotaciones que se establecieron en las Juntas de explotación y que ratificó la Comisión de Desembalse". Según añade la CHD, la Cuenca se encuentra en "valores medios", aunque serán las precipitaciones de los próximos meses las que garanticen realmente las dotaciones necesarias para llevar a cabo una campaña de riego normal en 2022".