Cuántos de nosotros no buscamos referencias antes de escribir algo. Nos sumergimos en internet y gugleamos el nombre de un autor reconocido. Yo lo hice unos momentos atrás. Busqué en Google a un profesor de lenguas comparadas de la Universidad de Yale a quien vi en una conferencia en la Universidad de Salamanca. Ese día en el Aula Magna del Palacio de Anaya encontré algo parecido a un hechizo de palabras. Una experiencia similar la presencié tiempo atrás con la obra de teatro La cueva de Salamanca, de Juan Ruiz de Alarcón, puesta en una escena minimalista por la compañía de teatro de la Universidad Veracruzana en un no sé si cercano o lejano año de 2007, creo. Jesús Rodríguez Velasco describe el libro The Untranslatable Image [1], de Alessandra Russo, como un acto poético [2]. A su vez, para mí, su conferencia Plebeyos márgenes. Ficción, industria del derecho y ciencia literaria (siglos XIII-XIV) [3] resultó si no un hecho poético, sí por lo menos uno de un encanto de palabras académicas, líricas y humanas.
Después de mirar lo de arriba, finalmente me ocupé en la redacción de estas palabras, a una hora muy tarde de México. Hoy sinceramente poco puedo decir. Casi no he leído en los últimos días. Apenas he revisado la prensa. Prácticamente, no he hablado con nadie cara a cara, debido a los protocolos de recomendación de no salir de casa salvo para lo necesario. No tengo mucho en el tintero. No mencionaré mi relación con el Tesoro de la Lengua Castellana o Española, de Covarruvias, porque no implica novedad alguna. Cuando escribo poesía, en ocasiones acudo a él para consultar palabras sencillas como cigarra, ciervo, gorrión, flaco, arrasar... Esta última palabra la conocí por un amigo. Él nos la mencionó a mis padres y a mí llamándonos la atención sobre uno de sus significados: «arrasarse los ojos de agua, quando se hinchen del humor lacrimoso, que aun no corre por las mexillas» [4]. Un libro donde al parecer cita esa palabra a propósito de temas de conquistas de unos pueblos sobre otros es Una ciudad hecha de mar [5].
En la poesía, las palabras se valoran de otro modo. La atención recae sobre ellas. Un ritmo viniendo de no sé dónde las lleva en sus caudales hacia el verso. El artista cuida no solo el mensaje, sino también su envoltura gráfica y sonora. A veces, tal envoltura se vuelve la finalidad en sí misma, ella hace posible el significado del poema. Cuando voy al diccionario de Covarrubias pretendo servir de puente entre aquellos tiempos de hace cinco siglos y los nuestros. Intento echar luz en el presente con las luminarias de un ayer apagado. Ese ayer desvanecido en el espacio continúa aquí por los libros y una suma de otros medios de valor inapreciable. Para Schlegel ?lo dice mi agenda en la entrada del día 11 de septiembre?, «la historia es un profeta que mira hacia atrás.» El pasado, de ese modo, no se ha alcanzado en su plenitud más redonda todavía. Esa idea, todos lo sabemos, se opone a la de Borges cuando lee «el porvenir es tan irrevocable | como el rígido ayer.» Para el autor argentino en esos versos el destino y el pasado ya han sido escritos en el libro del tiempo. De una forma u otra, cuando escribo poesía y recurro a Covarrubias noto en mi escritorio cómo cosas lejanas se acercan de vez en cuando hasta tocarse.
Desde una Xalapa material y hecha de memoria, pues aquí crecí hasta alcanzar la mayoría de edad, con un cielo donde la noche nos presume su cuerpo en una prenda oscura, escribo mis renglones como quien tira una botella al mar. El oleaje (los algoritmos) hará su trabajo. Los peces (las horas, los días) modificarán el curso de la botella. Por fin, no sé, llegará a unas manos, o a una playa, o a un neumático en esa playa, o al hoyo hecho por el niño para llenarlo con toda el agua del mar cuando San Agustín, se dice, paseaba por ahí dándole vueltas a sus asuntos. En ese momento, yo sentiré cómo la botella habrá llegado a su destino incierto, pues seguro algo se moverá en mis circunstancias de un modo bello e inapreciable.
Juan Angel Torres Rechy
Xalapa, Veracruz, México
18 de septiembre de 2021
[1] https://utpress.utexas.edu/books/rusunt
[2] https://jrvelasco.com/2014/commentaria/presentation-of-alessandra-russos-the-untranslatable-image/
[3] https://iberian-connections.yale.edu/wp-content/uploads/2019/04/PLEBEYOS-MARGENES.pdf
[4] El diccionario se puede consultar en el recurso digital de la Real Academia Española citado a continuación: https://www.rae.es/obras-academicas/diccionarios/nuevo-tesoro-lexicografico-0
[5] http://sic.gob.mx/ficha.php?table=fondo_editorial&table_id=1373
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