Francisco Remesal: “El público no quiere coches eléctricos, pero hay un creciente interés por...

Un coche eléctrico supone un gran número de ventajas: movilidad en un principio más ecológica, ausencia de emisiones, menor ruido y un coste por kilómetro mucho más bajo que los vehículos de combustión. Sin embargo, el público sigue reacio hoy en día a su compra por muchos motivos, principalmente falta de infraestructuras y precio de venta.

"Prácticamente no hay interés por los coches eléctricos, especialmente en el mercado de segunda mano. Son vehículos más caros, incluso tras las numerosas ayudas gubernamentales. Además, mucha gente recela de su mantenimiento, puesto que necesitan menos atención que un coche de combustión, pero hay pocos, por no decir ningún taller que repare eléctricos, y una avería podría ser muy costosa", señala Francisco Remesal, comercial de ventas de HR Motor en Salamanca.

Según este profesional de la venta de vehículos, la dificultad en las infraestructuras y la logística frena mucho la expansión de estos vehículos: "El principal problema de un eléctrico es cargarlo. Necesitan de cargas de muchas horas y para eso lo más práctico es disponer de una plaza de aparcamiento y es algo que no todo el mundo se puede permitir. Además, la autonomía de estos vehículos es menor, lo que limita su uso prácticamente a suelo urbano, donde es más díficil poseer un punto de recarga propio", añade Remesal. "Lo que si hay es un creciente interés por los coches híbridos. Muchos de los vehículos que se revenden hoy en día son híbridos, incluyendo los enchufables, ya que son coches con menor coste por kilómetro que los tradicionales y no dependen únicamente de una toma de conexión, pudiendo acudir a una gasolinera en caso de necesidad".

En Salamanca las ventas de coches usados triplican las de coches nuevos, mientras que el parque de vehículos híbridos se ha multiplicado en los últimos años, suponiendo una tercera parte de las nuevas matriculaciones, gracias a una mayor oferta, ayudas gubernamentales y una bajada generalizada de precios al existir mayor competencia entre marcas. Todo ello hace que los híbridos comiencen a verse de manera habitual en los concesionarios de reventa.