Presentación del libro que indaga en la historia del Claustro de las Dueñas
Dar a conocer este claustro plateresco, uno de los más bellos y enigmáticos de Salamanca ha sido el objetivo de este libro escrito por Enrique Valdeón
La Sala capitular del Convento de San Esteban acogerá este miércoles (día 30, a las 20 horas) la presentación del libro 'Claustro de las Dueñas de Salamanca. Claves para su interpretación'. Dicha presentación correrá a cargo de fray Ricardo de Luis, director adjunto de la editorial San Esteban-Edibesa, y de Enrique Valdeón Gómez, autor de esta publicación. Un libro con fotografías de Vicente Sierra Puparelli y Pilar López.
Dar a conocer este claustro plateresco, uno de los más bellos y enigmáticos de Salamanca ha sido el objetivo de este libro. Para ello, el autor analiza una serie de claves de este claustro religioso, en palabras de Julián Álvarez Villar. Desde la creación de este convento de monjas dominicas de clausura en el siglo XV, bajo la sombra y tutela de la comunidad de frailes de San Esteban, es notable la influencia de pintores y escultores castellanos, italianos? que acercan la pedagogía y enseñanza religiosa materializada en piedra de Villamayor. Relevante es también la labor de los arquitectos en la dirección y construcción de la obra, así como la influencia de Dante, muy presente en todo el claustro junto a la teología que sirve para orientar el trabajo de los canteros y tallistas.
Los descubrimientos en la Nueva España por Hernán Cortés, los conquistadores Montejo o los dominicos misioneros del convento de San Esteban aportan y se mezclan en el diseño y conte nido de este claustro que encierra tantos interrogantes.
Oculto al visitante desde su realización hasta finales del siglo pasado, este claustro se muestra ahora con toda su belleza y en un estado de conservación óptimo. Los avatares de la historia han cambiado, reformado y alterado este convento, pero este recinto ha permanecido intacto tal y como se construyó.
Este libro es una guía para acercarnos y conocer esta joya renacentista que cinco siglos des pués sigue atrayendo el interés del visitante, planteándole enigmas que permanecen ocultos en capiteles, zapatas y medallones tallados en la piedra dorada de Villamayor.