Los que completaron la ruta recibieron una rosa a las puertas de la Casa Consistorial
Ciudad Rodrigo no se quedó este año sin celebración callejera de la noche más mágica del año, la de San Juan, aunque no se llegó a encender ninguna hoguera como en los años previos a la pandemia. Este año la propuesta para celebrar esta velada era realizar un recorrido por el centro histórico mirobrigense, uniendo cinco puntos, siendo el primero de ellos la Catedral de Santa María. Allí, los participantes en la ruta recibieron un mapa de la actividad así como la primera de las insignias que tenían que conseguir en el trayecto, en el que se echó en falta que estuviera encendida la iluminación artística de los monumentos.
Posteriormente, en la zona de acceso al Centro Joven, junto al Parador de Turismo, y en las inmediaciones de la Puerta de Santiago (en el interior de murallas), se repartieron las otras tres insignias, siendo todas ellas imágenes vinculadas a la Noche de San Juan: una rosa, un cardo, la Luna y el fuego. En cada uno de esos 4 puestos iniciales hubo un panel con un poema de corte romántico-fantástico con claves sobre el recorrido, relatando de paso historias, leyendas y tradiciones sobre la Noche de San Juan, con referencias a calles, monumentos y otros lugares de Ciudad Rodrigo.
Esos textos, que también incluían mensajes con referencias al respeto en el entorno de la pareja y la equidad de género, fueron leídos con detenimiento por aquellos que se animaron a realizar esta ruta. Aunque la asistencia no fue masiva, sí hubo cierta participación, principalmente miembros de familias en pequeños grupos, y algunas parejas, en una velada que de San Juan tuvo poco atendiendo a la temperatura, ya que hacía fresco (en concreto, la temperatura era de 19,5ºC a medianoche en la Plaza Mayor).
Precisamente, el ágora mirobrigense fue el destino de todos los participantes en la ruta, ya que el destino de la misma eran los soportales de la Casa Consistorial, donde se encontraba Sergio Cardoso caracterizado para dar la bienvenida a los participantes y hacerles entrega de una rosa. Esos soportales estaban decorados con rosas de papel pinocho realizadas en el taller que imparte Virginia Hernández en el Centro de Mayores de El Puente. En total, hubo una franja de dos horas (de 23.00 a 1.00 horas) para hacer la ruta, promovida por las concejalías de Juventud e Igualdad del Ayuntamiento.