El fotógrafo Venancio Gombau estuvo presente en los momentos más importantes de su época, entre ellos el de la aparición en las calles de la ciudad del entonces potente 'Mors', fabricado en París en 1900
El vehículo era un Mors de París de 1900. No parecía Salamanca una ciudad para los coches. Sus calles estrechas. Su pésimo pavimento. Los elevados costes del vehículo y de la gasolina, lo que dejaba fuera a la mayoría de la población salmantina.
El tradicionalismo de las clases pudientes y la poca fiabilidad de las primitivas máquinas llevaban a hacer pensar que la posesión de un vehículo automóvil no era más que un extravagante capricho de ricos deseosos de nuevas aventuras.
A partir de 1904 el número de matriculaciones inicia su lenta pero imparable ascensión, llegando en 1912 a un total de 42 matrículas. (SA-42 corresponde al vehículo del señor Esperabé de Artega) viéndose en la ciudad vehículos con matrículas de otras ciudades.
La imagen que pueden desfrutar en esta reseña los lectores de SALAMANCArtv AL DÍA pertenece al archivo de Venancio Gombau.