Ser ganadera, “sí te gusta, merece la pena”, explica una de las pocas profesionales, Irene...
Las dificultades son abundantes y sobre todo en estos momentos una de ellas es el elevado precio de los piensos
El Mercado de Ganado en Salamanca congrega cada lunes a profesionales que se acercan a comprar, vender o ver cómo está el ambiente. Sobre todo se ven hombres, por eso es interesante el testimonio de una de las pocas ganaderas que allí acude.
Es el caso de Irene González, que tiene explotación en Plasencia y es hija de un ganadero y tratante que frecuenta el recinto ferial para participar en la vida del mercado.
¿Suele venir al mercado de Salamanca?
Vengo de vez en cuando, cuando traemos mucho ganado.
¿Que ganado tienen?
Vacas y terneros.
¿Les ponen difícil a las mujeres dedicarse a este sector?
No considero que sea así. Hasta ahora lo mismo si ha sido algo a lo que se han dedicado más los hombres.
¿Qué le motivó a dedicarse a esto?
Mi padre se dedica a esto y a mi también me gusta.
¿Merece la pena dedicarse a la ganadería?
Si te gusta sí, como cualquier trabajo.
¿Qué ventajas destacaría de ser ganadera?
Que puedes organizarte como quieras, puedes llevarlo tú y no tienes que trabajar para nadie, trabajas para ti mismo.
¿Tiene dificultades?
Bastantes, porque las cosas no están fáciles y más para la ganadería porque los piensos están muy altos. No nos lo están poniendo muy fácil.
¿Animaría a otras mujeres a que quieran entrar en el sector de la ganadería?
Claro, por su puesto.
¿Qué consejo les daría?
Que si les gusta que vayan a por ello que no hay ningún problema, es cómo cualquier otro sector.