Se invita a todas las localidades a que sus campanas "griten" para pedir "que se nos escuche"
El Colectivo Ciudadanos del Reino de León (CCRL) y la asociación Nós Terra Maire han hecho un llamamiento a todas las localidades de las provincias de Salamanca, Zamora y León a que se sumen a las 12.00 horas de este miércoles 31 de marzo a un toque de campanas colectivo que ha promovido la Coordinadora nacional de la España Vaciada, coincidiendo con el 2º aniversario del inicio del movimiento (que tuvo como cita de partida una gran manifestación masiva en Madrid).
En este caso, se ha escogido el toque de campanas como medio reivindicativo porque "antaño en los pueblos cumplían una importante función marcando el ritmo de la vida de sus habitantes": los "despertaba y ponía en pie, tañían para llamar a misa, para alertar de los incendios, para llamar a concejo y hacer trabajos comunales, repicaban los días de fiesta", en definitiva "marcaban los horarios y la vida de los pueblos; informaban, compartían penas y alegrías".
En este 31 de marzo, volverán a tocar, pero "no hablarán, gritarán, por la España Vaciada, para romper las cadenas forjadas hace ya mucho tiempo, engrosadas con el abandono, los prejuicios y la apatía frente a la situación de los pueblos de nuestro país", de tal modo que "gritarán con voz desgarrada pidiendo que se nos escuche, que no caigan nuestras palabras en el olvido", para decir que "los pueblos olvidados están ahí, que no quieren morirse"
Yendo a lo real, las entidades convocantes expresan que con esta iniciativa se quiere dar un "toque de atención" público sobre la "difícil coyuntura en la que se hallan las tres provincias de la Región Leonesa y otras de España, con un medio rural con su continuidad amenazada ante la falta de relevo generacional derivado de la emigración a las ciudades de sus jóvenes", por la falta de buenas condiciones de telecomunicaciones, o la mejorable cobertura sanitaria, educativa o de servicios sociales.
En este sentido, se pide al Gobierno y a las instituciones autonómicas que "pongan medidas reales para garantizar servicios básicos que eviten la despoblación y garanticen unas condiciones de vida dignas", favoreciendo la instalación de empresas que creen puestos de trabajo, invirtiendo en la mejora de las comunicaciones, las vías de transporte y el acceso a Internet, y garantizando el acceso a la educación; en definitiva, "que se cumpla el derecho constitucional a la igualdad de oportunidades para que esta España pueda continuar viva".