La Catedral y las parroquias cumplen con la tradición de repartir laurel a sus fieles

Después de que el año pasado no se pudiese celebrar de ninguna forma, ya que coincidió con el período de confinamiento domiciliario estricto (lo máximo que hubo en esa jornada fueron 'procesiones' aéreas de balcón a balcón en varias calles), los templos católicos de la Diócesis de Ciudad Rodrigo conmemoraron a lo largo de la mañana dominical ?con el aforo máximo que permite en estos momentos la legislación vigente- la festividad del Domingo de Ramos, con la cual se abre oficialmente la celebración de la Semana Santa por parte de la Iglesia Católica.

Como marca la tradición, esas misas en los templos de la Diócesis tuvieron como elemento especial el reparto entre los fieles de laurel, que conservarán para usarlo en los guisos a lo largo del año. Antes de ese reparto, como también es preceptivo, el laurel fue bendecido, en el caso de las parroquias por sus respectivos párrocos, y en el caso de la Catedral de Santa María, por el Administrador Apostólico de la Diócesis Civitatense, Jesús García Burillo, quién presidió la misa del Domingo de Ramos, que pudo seguirse en directo en el canal de YouTube de la Diócesis, a través del cual se emitirán varios de los cultos que tendrán lugar estos días en la Seo mirobrigense.

Estas celebraciones litúrgicas en Ciudad Rodrigo también tuvieron un cariz especial en la Parroquia de Santa Marina, ya que es ahí donde se encuentra el paso de La Borriquilla que la Cofradía de Jesús Amigo de los Niños procesiona en la mañana del Domingo de Ramos por las calles mirobrigenses. Este año, ante la imposibilidad de llevar a cabo esos desfiles procesionales por culpa de la pandemia del coronavirus, La Borriquilla 'presidió' la misa celebrada en su Parroquia desde la capilla donde se encuentra todo el año.

La siguiente cita destacada en las parroquias de la Diócesis tendrá lugar en la tarde del Jueves Santo, con la Misa de la Cena del Señor (sobre las 17.00-18.00 horas, dependiendo de la Parroquia). Al día siguiente, el Viernes Santo, se desarrollarán en un horario similar los Santos Oficios, mientras que el Sábado Santo será turno para empezar a celebrar la resurrección de Jesucristo con la Vigilia Pascual, que este año tendrá que ser de forma obligada a un horario más tempranero, debido al toque de queda (en algunos templos de Ciudad Rodrigo ya se había instaurado en los últimos años el realizarla a última hora de la tarde, en vez de en horario nocturno, para facilitar la asistencia de los fieles).