El dueño "negacionista" de un bar de Peñafiel acumula once denuncias por incumplir las medidas...
Foto de archivo de un actuación anterior de la Guardia Civil
La última de ellas, por increpar y amenazar a agentes, puede constituir un delito de desobediencia grave
La Guardia Civil de Valladolid ha investigado a un vecino de Peñafiel, al que define como "negacionista", por considerarlo presunto autor de un delito de desobediencia grave a los Agentes de la Autoridad, en lo que supone la undécima denuncia en los últimos meses por incumplimiento de las medidas sanitarias ante el COVID-19.
Los últimos hechos referidos, según han informado fuentes de la Benemérita en un comunicado recogido por Europa Press, tuvieron lugar el día 12 de marzo cuando el Centro de Coordinación de Servicios Guardia Civil (062) recibió un aviso en el que comunicaban que un bar de la localidad de Peñafiel incumplía las medidas sanitarias para la prevención de contagios del COVID-19.
La Guardia Civil se trasladó al lugar de los hechos y pudo observar en la terraza "gran cantidad de personas" que incumplían el distanciamiento social, no hacían uso de mascarillas, y fumaban de pie junto a una mesa alta sin mantener las distancias.
Ante el requerimiento de los agentes para subsanar las deficiencias observadas, el investigado comenzó a alterar el orden y a proferir comentarios y amenazas, al tiempo que alentaba a los allí presentes "a ir en contra de la Fuerza Actuante".
Anteriormente se habían producido episodios similares de menor gravedad, lo que la Guardia Civil achaca a "la actitud negacionista del responsable le del establecimiento", quien acumula en los últimos meses once denuncias relacionadas con el establecimiento como por atender clientes en el interior cuando estaba prohibido, estar él junto al camarero sin llevar ninguno de ellos puesta la mascarilla, atender a clientes fuera del horario permitido, servir en la barra, estar en el interior sin mascarilla, fumar en el interior del establecimiento, incumplir las distancias de seguridad de las mesas que impiden el distanciamiento social entre grupos, carecer de carteles de aforo y de gel hidroalcohólico y permitir a clientes no hacer uso de mascarillas.
El Puesto de Quintanilla de Onésimo de la Guardia Civil instruye diligencias que han sido entregadas al Juzgado de Guardia. La Guardia Civil ha recalcado que seguirá en su labor para controlar el cumplimiento de las disposiciones aprobadas por parte de las Autoridades, con el único objetivo de garantizar la salud pública y evitar la expansión de la pandemia.