Carmen Vegas (panadera): “Somos unos privilegiados por haber podido seguir trabajando”
"El miedo por el virus provocó que más gente comprase pan para varios días, pero ahora está más normalizado y vienen como antes"
La pandemia ha afectado a numerosos sectores, tanto en ventas como en formas de trabajo y el sector panadero, considerado de primera necesidad, también ha sufrido algunos coletazos de esta situación, además, fueron muchas las familias que se lanzaron a hacer sus propios panes durante el confinamiento domiciliario.
Carmen Vegas, de la panadería y pastelería María, ubicada en el Mercado Central, explica en SALAMANCA AL DÍA cómo fue trabajar durante los primeros meses y cómo la gente cambió sus hábitos. Como no es de extrañar, los pedidos online y el reparto a domicilio han proliferado con la pandemia y el pan y los dulces tampoco se quedan atrás en este sentido, Carmen afirma que tuvieron un repunte en este sentido añadiendo que "el miedo y la preocupación por el virus provocaron que más gente comprase pan para varios días, quizás venían dos días a la semana, y ahora está más normalizado, la gente sale cada día y viene a por el pan como antes".
Por otro lado, el comercio de proximidad depositó su esperanza en que la tendencia por acudir a estos establecimientos creciese pero, para esta panadera, "durante los primeros meses de pandemia se acentuó esta tendencia, antes venía más gente nueva por la cercanía, pero ahora no se tiene tanto en cuenta y la gente se mueve más".
A pesar de estas consideraciones, el sector se considera un gran privilegiado por ser considerado de primera necesidad desde los primeros momentos con el confinamiento domiciliario, "jamás se nos obligó a cerrar y ya es un logro, somos unos privilegiados por haber podido seguir trabajando".
Fotos de Lydia González