Un caso excepcional: la vida en la residencia San Antonio de Padua un año después

Un año después de que nuestras vidas cambiarán por completo, la normalidad, dentro de lo que cabe, va retornando muy poco a poco a la residencia San Antonio de Padua de Sieteiglesias de Tormes. Un año después de que todo comenzase, esta residencia sigue siendo un caso excepcional al haber registrado cero contagios y cero muertes por coronavirus entre sus residentes, sobre todo teniendo en cuenta lo fuerte que ha golpeado el coronavirus a las residencias para mayores.

La clave, sin duda, para que estos datos se mantengan así ha sido la planificación y el buen hacer profesional de todo el equipo de la residencia San Antonio de Padua.

"Antes de la manifestación del 8 de marzo, ya teníamos mascarillas. Yo creo que eso nos salvó de la entrada del virus en la residencia en un primer momento. A día de hoy, estamos más relajados después de ser vacunados, pero no podemos olvidar el miedo que hemos pasado durante el día a día de este último año", describe Elena Hernández, coordinadora del centro.

Otro de los factores que ha ayudado a evitar la entrada del virus, además de la realización de test de antígenos ante el mínimo indicio, ha sido la responsabilidad tomada por las familias de los residentes.

"Desde un primer momento hablamos con las familias y les pedimos que no acudieran al centro. Han colaborado todos y cada uno de ellos, sacrificándose en no ver a sus familiares y prestándonos su apoyo", apunta la coordinadora.

La fortaleza y la aceptación de la situación por parte de los residentes también ayudó a hacer más llevadera toda la situación. "Los residentes han sido muy valientes. Ellos han aceptado que tenían que renunciar a ver a sus familias, a salir del centro y a aceptar las normas que les poníamos con total naturalidad", señala Elena Hernández.

Residencia San Antonio de Padua, garantía del mejor servicio

La residencia San Antonio de Padua es garantía de cuidado y del mejor servicio para sus residentes. Gracias a sus amplios espacios y a sus numerosos servicios de médicos enfermería, fisioterapeuta, terapeuta ocupacionale, podólogo o nutricionista, el residente se sentirá como en casa viviendo en un ambiente familiar en el que se cuida hasta el más mínimo detalle.