Aceras estrechas y casas sin ascensor, la herencia de una barriada de 70 años

Una de las reivindicaciones en la siguen insistiendo los vecinos del barrio de Garrido es el arreglo de aceras, que son muy estrechas e impiden el paso, tanto de personas con andadores, como de sillas de ruedas o carritos de bebé. "Hay que tener en cuenta que este barrio es de los años 50 y 60, es un barrio un tanto viejo y para poder ampliar esas aceras habría que quitar plazas de aparcamiento y somos una zona con bastante problemas de estacionamiento" afirma a SALAMANCA AL DÍA Manuel Jesús Herrero, presidente de la asociación Navega.

Además, en esta zona de Salamanca son escasos los edificios con ascensor o plazas de garaje "y donde los hay es en la zona de Federico Anaya y el consultorio, por eso parece que el barrio estuviera dividido en la zona vieja (desde la citada avenida hasta la plaza de Barcelona) y la zona nueva (de Federico Anaya hasta el centro de salud)", añade.

Por otra parte, Herrero explicaba que "el barrio de Garrido está bastante bien comunicado con el autobús, cuenta con muchas zonas comerciales y de ocio y una maravillosa biblioteca como es la Torrente Ballester, aunque los mayores demandan que el autobús haga parada en el centro médico directamente, para ahorrarse la cuesta". En su opinión, son detalles que el Ayuntamiento tendrá en cuenta y mejorará.

Fotos de Lydia González