Adaptar las escaleras para personas mayores

Según el INE (Instituto Nacional de Estadística) el 19,58 % de la población española actual corresponde a personas de tercera edad, es decir, de 65 años o más. Si se realiza una comparativa con años anteriores puede observarse el aumento exponencial del número de ancianos hasta situar a España como un país envejecido (más del 7% son "adultos mayores"). De hecho, la OMS prevé que dentro de 30 años la población mundial de más de 60 años se duplique.

La tercera edad comprende varias etapas: la senectud (60 - 70 años), la vejez y los "grandes ancianos" (más de 90 años). En cualquier caso, lo que es innegable es que el envejecimiento viene acompañado de muchas dificultades, incluida la pérdida de movilidad. Estas vicisitudes hacen que una actividad como la de subir y bajar escaleras suponga una verdadera odisea para los ancianos.

Personas mayores y dificultades para subir escaleras

La tercera edad es una fase fisiológica en la que se producen muchos cambios físicos, psíquicos y sociales. Entre estos cambios se encuentra la dificultad del "adulto mayor" para subir y bajar las escaleras, un obstáculo que puede deberse a:

1. Falta de musculatura

Conocida como sarcopenia, la falta de músculo aparece progresivamente y de manera generalizada, sin que afecte más a una parte del cuerpo que a otra.

Se trata de una condición que afecta al 50% de quienes tienen más de 80 años, haciendo que pierdan fuerza y rendimiento muscular, dificultando así sus actividades diarias. Conforme aumenta la discapacidad funcional, aumenta la fragilidad de los ancianos, haciéndolos más vulnerables a caídas que ya no pueden permitirse, por leves que sean.

2. Falta de equilibrio

Las alteraciones más frecuentes producidas por falta de equilibrio son:

Alteraciones en los receptores de visión y vestibulares

Cambios en la ejecución motora (control postural y de movilidad, estrechamente vinculado a una patología músculo - esquelética)

Una de las causas de pérdida de equilibrio en ancianos es la carencia de suficiente calcio (Ca). Esto lleva a una osteoporosis clínica, un deterioro de la microarquitectura ósea que aumenta la fragilidad de los huesos. La osteoporosis es causa de las frecuentes roturas de cadera.

3. Problemas articulacionesde

Artritis

Genera hinchazón y sensibilidad de una o más articulaciones. Los principales síntomas son el dolor y la rigidez, reduciendo la movilidad del adulto mayor.

Artrosis

La artrosis se produce cuando el cartílago que protege los extremos de los huesos se desgasta con el tiempo. Puede afectar a cualquier articulación, pero sobre todo se encuentra en manos, cadera y columna vertebral. Otra de sus manifestaciones son los dolores de rodilla frecuentes en adultos.

4. Discapacidad funcional y movilidad reducida

Otros factores que dificultan el "sube y baja" de escaleras son las discapacidades funcionales, habitualmente evaluadas en tres niveles:

4.1. AVDB

Son las actividades de la vida diaria más personales, las focalizadas en el cuidado del propio cuerpo: bañarse, vestirse, asearse, continencia, alimentación?

4.2. AIVD

Se refieren al mantenimiento del hogar: comprar y preparar comidas, capacidad para conducir o usar transporte público, utilizar el teléfono, gestionar finanzas y medicación, etc.

4.3. AAVD

La capacidad para cumplir con la sociedad, la comunidad y los roles familiares.

Una vez valoradas las capacidades anteriores, el adulto mayor puede considerarse:

Funcional / independiente

Inicialmente dependiente

Parcialmente dependiente

Dependiente funcional

¿Cómo adaptar las escaleras de tu hogar para personas de edad avanzada?

Para quien no desea realizar cambios de domicilio, residencias o grandes obras que supongan tiempo y dinero, hay varias alternativas por las que apostar:

Sillas salvaescaleras. Una solución para cualquier tipo de escalera

Los diferentes tipos de sillas salvaescaleras permiten que el anciano pueda pasar de una planta a la otra dentro de la vivienda unifamiliar sin riesgo de caídas y sin que las escaleras supongan problema. Basta con que la persona se siente sobre la silla, tanto si tiene movilidad reducida como si no. Ocupan poco espacio y son de rápida instalación. Las hay de interior y de intemperie, así como para escaleras rectas y curvas. Hay varios modelos: de un solo raíl, con guía de acero, plegables, etc.

Plataformas salvaescaleras para personas que se mueven en silla de ruedas

Las plataformas salvaescaleras, como la plataforma elevadora Spatium son de instalación rápida y válidas para interiores y exteriores. Estas soluciones permiten subir y bajar a personas en silla de ruedas gracias a una base que se desplaza por una guía instalada en la propia escalera. Al ser plegables, ocupan muy poco espacio allí donde se instalan. Además, son de fácil manejo y disponen de control remoto.

También existen otro tipo de soluciones como los elevadores verticales. Estos elevadores pueden adaptarse a las necesidades del entorno y a todos los usuarios, asegurando su seguridad y autonomía. Un ejemplo de este tipo de soluciones es la plataforma elevadora Celare.

Adaptar las escaleras para usarlas a cualquier edad con Válida sin Barreras

Válida sin Barreras es una empresa especializada en salvaescaleras. Realizan instalaciones en todo el territorio español ofreciendo soluciones de accesibilidad a personas mayores con movilidad reducida o discapacidad: desde sillas salvaescaleras, hasta elevadores verticales, plataformas y subeescaleras. Además, cuentan con un equipo formado por más de 60 profesionales entre técnicos, ingenieros, arquitectos y asesores para dar la mejor solución al mayor problema.