Viernes, 19 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Tiempo de otoño. Morir para vivir
X

Tiempo de otoño. Morir para vivir

Actualizado 23/09/2020
José Amador Martín

Si no fuera la Luz, hecho de nuestra mirada? reflejo de las cosas, sensación mágica de lo que nos rodea no sería lo mismo lo que los ojos ven. A cada uno la luz nos escribe un mensaje distinto, y distinto es, en cada uno, descifrarlo.

Tiempo de otoño. Morir para vivir | Imagen 1

Amo el otoño, su cielo gris, la ciudad borrosa entre la niebla desnuda de los días. Amo sus días, días de la última luz crepuscular. En mi ciudad no hay mar y los hombres y las aves se olvidan de las playas en otoño y aprenden a olvidarse de los días de verano

Tiempo de otoño. Morir para vivir | Imagen 2

El otoño expresa su evolución a través de una transformación cromática inimitable. De hecho, sólo la corriente artística hiperrealista es capaz de acercarse, a la excelsa exposición de tonos e intensidades

Tiempo de otoño. Morir para vivir | Imagen 3

Aun así, parecería a primera vista que el otoño representa un cambio empobrecedor, un tránsito hacia los oscuros grises del invierno. Aunque pueda ser ese el resultado final, lo cierto es que no es necesario el vigor primaveral para disfrutar de un nuevo colorido. La disminución otoñal de temperatura y luz se convierte, sorprendentemente, en una manifestación sutil e insospechada de nuevos colores.

Tiempo de otoño. Morir para vivir | Imagen 4

En la luz otoñal he aprendido a saborear la importancia del matiz, a esclarecer detalles escondidos gracias a una luz ambiental tenue y dulce

Tiempo de otoño. Morir para vivir | Imagen 5

A medida que dejamos atrás el verano, la altura del Sol va disminuyendo gradualmente. Este detalle es el que explica por qué la cantidad de luz ambiental es menor, y por qué el Sol "calienta menos".

Tiempo de otoño. Morir para vivir | Imagen 6

La menor altura del Sol es una de las causas por las que los cielos rojizos son más frecuentes en otoño. A medida que este avanza , y, especialmente, cuando el Sol se acerca al horizonte en la puesta, los rayos de luz deben atravesar una mayor distancia, dentro de la atmósfera, para llegar

Tiempo de otoño. Morir para vivir | Imagen 7

El científico John Strutt, Lord Rayleigh, a finales del siglo XIX atinó con esta explicación para los espectaculares atardeceres otoñales, y para el color azul del cielo. Los atardeceres son rojizos porque vemos la luz que no ha sido dispersada, mientras que el cielo es azul porque vemos la luz que más se dispersa.

Tiempo de otoño. Morir para vivir | Imagen 8

Si algo identifica el otoño, es el esperado cambio en la tonalidad de las hojas, de tantos y tantos árboles de hoja caduca. El brillante verde estival torna hacia coloraciones amarillas, marrones, violáceas o púrpura, signo del inicio de una menor actividad vegetal.

Tiempo de otoño. Morir para vivir | Imagen 9

Las nubes son más oscuras, por la menor temperatura del aire. Crecen con rapidez, sobre todo verticalmente, y son más oscuras. Estos fenómenos se deben a una temperatura, del agua que alimenta la nube, todavía elevada, junto con un aire superior que ya es bastante más frío.

Tiempo de otoño. Morir para vivir | Imagen 10

En la mañana la niebla difumina los muros de la ciudad y el sentimiento, todo se envuelve en una cortina de seda transparente y la mañana se hace gris y melancólica. Al otro lado, el mundo cubierto de sombras y ceniza y todo está sereno, como un espejo de almas y de ausencia.

Tiempo de otoño. Morir para vivir | Imagen 11

Más tarde volverá la luz que nunca se había ido, tan sólo estaba tras la cortina, con ella, los bosques y los prados, la película que cubre la tierra, deben por fuerza adquirir un color brillante, prueba de su madurez, como si el planeta en sí fuera un fruto colgado de su tallo con su cara siempre mirando al sol. con ella la vida y el calor vuelven a los paisajes, vestida de esperanza.

Tiempo de otoño. Morir para vivir | Imagen 12

Es otoño, sus colores: rojo de las madreselvas rojo del arce y el nogal, algunos árboles aislados, de un carmín brillante, vistos junto a otros, verdes aún, o a otros de hoja perenne, son más memorables que una arboleda entera. Qué bello resulta cuando todo un árbol es como un fruto grande y rojo lleno de jugos maduros, y cada hoja, desde la que está en la rama más baja hasta la más alta de su copa, todo resplandor, especialmente si se lo mira a contraluz. ¿Hay acaso otro objeto más extraordinario en el paisaje? Es visible desde kilómetros, demasiado hermoso para creerlo. Si un fenómeno semejante sucediera sólo una vez en la historia, la tradición lo haría pasar a la posteridad, y al fin acabaría entrando en la mitología.

Tiempo de otoño. Morir para vivir | Imagen 13

Es agradable caminar sobre este lecho de hojas fresco y crujiente. ¡Con qué belleza se retiran a su sepultura! ¡Con qué suavidad yacen y se convierten en mantillo, pintadas de mil colores, perfectas para ser el lecho de nosotros, los vivos. Así desfilan, hacia su última morada, ligeras y juguetonas. No caen sobre las hierbas, sino que corretean alegres por la tierra, eligen un terreno, sin vallas de hierro, susurrando por todos los parques y las avenidas. Algunas eligen el sitio donde hay hombres que yacen debajo enmoheciendo y se reúnen con ellos a medio camino.

Tiempo de otoño. Morir para vivir | Imagen 14

Ellas nos enseñan a morir. Uno se pregunta si llegará el momento en que los hombres, con su presuntuosa fe en la inmortalidad, yazcan con la misma elegancia y madurez. Cuando caen las hojas, toda la tierra se convierte en un agradable cementerio. . Me encanta pasear y reflexionar sobre esta alfombra. Aquí no hay epitafios vanos. Las prímulas florecen y el pájaro de los arándanos canta sobre los huesos, y los niños pisan los caminos tan llenos de hojas, tanto como quieran.

Tiempo de otoño. Morir para vivir | Imagen 15

Después quedará la luz al final del sendero, esperanza de amor encendida

en medio de las niebla , una luminaria , para poder caminar por la vida

Tiempo de otoño. Morir para vivir | Imagen 16

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...