Los taxistas de Salamanca afrontan “con incertidumbre” el futuro del sector tras un “agosto...
El sector del taxi también se está viendo golpeado por los efectos de la crisis del Covid
Desde el pasado mes de marzo, con el estado de alarma y las restricciones de movilidad, los servicios se han reducido considerablemente, "y a día de hoy, en septiembre, que ya pensábamos que la situación iba a remontar, seguimos igual"
"Incierto". Así ven el futuro los taxistas de Salamanca después de unos meses de verano en los que, como reconocen, ha habido "muy poco trabajo". El sector del taxi no está siendo, ni mucho menos, ajeno a las consecuencias económicas de la crisis sanitaria del Covid-19. "Desde que empezó el confinamiento, el trabajo ha aflojado mucho", reconoce uno de los taxistas de Salamanca cuyo testimonio refleja la complicada situación por la que están atravesando. El mes de septiembre confiaban en que, el menos, diera un tregua, pero la situación epidemiológica en la capital -el aumento preocupante de nuevos casos de coronavirus ha llevado a adoptar medidas restrictivas desde la semana pasada-.
Desde el pasado mes de marzo, con el estado de alarma y las restricciones de movilidad, los servicios se han reducido considerablemente. "Empezamos de hecho a hacer turnos, porque no había para todos, y a día de hoy, en septiembre, que ya pensábamos que la situación iba a remontar, ya fuera por las ferias o por el turismo, seguimos igual, los turnos se siguen haciendo, de dos días de trabajar y dos descansar", apunta. El futuro, añade, "es ahora mismo incierto". Por parte "de la Junta y otras instituciones sí nos han proporcionado algunas ayudas, como las mamparas para los vehículos", a lo que se suma que "por nuestra cuenta desinfectamos y limpiamos para que la seguridad y la higiene sea impecable para el servicio".
En similares términos se manifiesta otro de los taxistas de Salamanca a los que hemos preguntado cómo están afrontando los efectos de la pandemia. "El mes de agosto, ha sido mucho peor que julio, la gente se ha ido a los pueblos, y no ha habido nada". Pensar en el futuro es hacerlo, como señala, con "incertidumbre".
Respecto a las ayudas para afrontar las consecuencias económicas de esta situación, explica que, aunque "podemos solicitar una ayuda, tenemos que demostrar un 75% de pérdidas, tenemos muchas perdidas, pero un 75% es inviable".