La organización hace un balance "positivo" por haber sido "punto de encuentro" tras meses de aislamiento
Aunque a la hora de publicarse esta información -18.00 horas de la tarde del sábado- todavía no ha concluido el evento (quedan 5 representaciones), desde primera hora de la mañana sabatina se están realizando balances de cómo ha transcurrido esta edición tan diferente y especial de la Feria de Teatro de Castilla y León debido al coronavirus.
En palabras del director de la Feria, Manuel Jesús González, la valoración es "positiva", porque siendo "un año complicado y largo, por la incertidumbre que nos rodea, se ha demostrado que es posible hacer actividades de primer nivel cumpliendo con toda la normativa" indicando que "faltaba que los ciudadanos puedan recuperar la normalidad en sus actos".
Como explicó el director, no ha sido una Feria "testimonial": "la calidad no se ha visto resentida, ha sido de primer nivel; funcionando los nuevos formatos y espacios", lo que les lleva a estar "muy satisfechos", considerando que "en un año normal" habría habido mucha compra y venta de los espectáculos programados, que quizás quede aplazada al año que viene, al momento en que realmente mejore la situación sanitaria y se puedan volver a ofrecer espectáculos con plena normalidad en toda España.
Precisamente, en torno a los profesionales, no ha habido una asistencia tan amplia como otros años (porque además la organización la había limitado), pero en cualquier caso se ha contado con "un nutrido grupo de profesionales; aunque la situación sanitaria se ha torcido un poco en las últimas semanas, la gente ha estado ahí al pie del cañón".
En este sentido, Manuel Jesús González incide en la importancia de la Feria 2020 como "punto de encuentro" profesional, porque la gente llevaba "medio año sin verse", y es incluso necesario "por higiene mental" el dejar atrás los meses de aislamiento y volver a reunirse, tener contacto con otras compañías: "es importante el intercambio comercial y que se puedan amparar unos a otros".
De igual modo, resalta el comportamiento del público, que ha sido "fenomenal", respetando todas las indicaciones dadas (además de agotar prácticamente todas las entradas). Ese público ha sido mayoritariamente de Ciudad Rodrigo o como mucho de la provincia de Salamanca, lo que en este caso les agrada "para no crear movilidad interterritorial". Pese a esa falta de movilidad, se ha podido aprovechar la Feria "para hacer palanca y promocionar Ciudad Rodrigo", entendiendo que la "promoción y visibilidad de la ciudad ha sido tremenda".
La organización de la Feria también se muestra satisfecha por haber podido desarrollar la 23ª edición sin sobresaltos por la "responsabilidad" que tenían por "las miradas que estaban puestas en el proyecto y en Ciudad Rodrigo", explicando que si no se hubiera podido desarrollar en condiciones, hubiera sido "preocupante", ya que podía haber hecho que cayesen otros eventos.