Elegantes y precavidos por San Agustín en Villaflores
Varios fieles han acudido a la celebración de la eucaristía sin procesión
Por ser el día de San Agustín hoy procedía el día grande de la fiesta de San Agustín en Villaflores. Otros años los fieles bailaban jotas en la procesión, este año se han tenido que conformar con una misa a la que no han acudido tantos como acostumbraban para mantener la distancia de seguridad o por miedo. Los sacerdotes que han celebrado el culto han sido el hijo de la villa, Miguel Ángel González, prior de los Carmelitas Descalzos de Alba de Tormes y Salamanca y el párroco Anastasio Fariza.
Las mascarillas y los geles hidroalcohólicos han estado presentes en todo momento en el templo, en las calles y en la terraza.
Lo que no se ha echado en falta ha sido la elegancia pues las gentes han tirado de su ropa de fiesta, para, al menos, tener la sensación de que no es un día cualquiera en el calendario.
Otros ingredientes de la fiesta han estado presentes en las conversaciones y el recuerdo. En una tertulia , los participantes se acordaban de aquellos años en los que una peña particular compró unas vacas a Cañero para organizar una capea, incluso encierros por las calles. Últimamente el Ayuntamiento incluía en el programa diversos festejos taurinos destacados y que atraían a personas de otros lugares. Este año no ha sido posible, pero Vicente José González, alcalde de Villaflores y los concejales desean que el próximo se pueda retomar la ansiada normalidad.