Equipos 'COVID Colegios' realizarán test en casos sospechosos en las primeras 36 horas

Castilla y León contará con equipos 'COVID Colegios' que se encargarán de realizar los test correspondientes a los casos sospechosos en los centros educativos durante las primeras 36 horas, a fin de facilitar el desarrollo del curso escolar de forma presencial sin saturar la actividad en la Atención Primaria.

Así lo ha avanzado este miércoles el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, durante una visita al Instituto de Educación Secundaria Obligatoria (IESO) de Arroyo de la Encomienda (Valladolid).

Durante el plazo de realización de estas pruebas, los contactos estrechos del caso sospechoso en el centro, es decir alumnos y profesores que hayan estado más cerca de esa persona, serán aislados y, en el caso de los alumnos, cambiarán puntualmente la formación presencial por la telemática, para lo que todos los centros contarán con "conexión ultrarrápida", aulas virtuales y un plan de digitalización, al tiempo que se ha incrementado de 3.000 a 10.000 los nuevos dispositivos electrónicos para los escolares con dificultades económicas.

En caso de que el caso sospechoso se confirme como positivo, todos los contactos estrechos que hayan sido aislado deberán someterse también a pruebas PCR, de las cuales se encargarán esos equipos COVID Colegios, ya sea en los centros o en los domicilios en función del horario para "ganar celeridad", como ha detallado Fernández Mañueco.

Ésta medida figura entre la propuesta que Castilla y León llevará este jueves a la reunión telemática que los ministros de Sanidad y Educación, Salvador Illa e Isabel Celaá respectivamente, mantendrán de forma telemática con los titulares de estas áreas en las distintas comunidades autónomas y en la que la Junta espera que se consensúen una serie de criterios y protocolos comunes, como determinar si los contactos estrechos deben guardar cuarentena o no aunque la prueba del caso sospechoso haya dado negativo.

PERSONA DE REFERENCIA

La Junta también establecerá que cada centro cuente con una persona de referencia en el ámbito sanitario para hacer el seguimiento de dichos casos sospechosos.

En el caso de que esta situación se produzca en un denominado "grupo burbuja" en Infantil o Primaria, se aislará a todo el grupo, según ha precisado el presidente de la Junta, quien ha subrayado la "perfecta coordinación" entre este personal y los rastreadores de Atención Primaria, a quienes correspondería el seguimiento de los posibles contactos que los miembros de la comunidad educativa hayan tenido fuera del ámbito escolar.

Para no saturar la sanidad pública, se trabajará con las universidades de la Comunidad para que sean sus laboratorios los que analicen los PCR de la comunidad educativa, según ha avanzado el jefe del Ejecutivo castellanoleonés, quien ha subrayado la "máxima colaboración" ofrecida por los rectores, para lo que se establecerán los correspondientes protocolos.

Alfonso Fernández Mañueco ha reclamado una "respuesta nacional" ante este problema con "al menos un mínimo" de acuerdo y ha recordado, sobre la realización de test masivos en la comunidad educativa, que Castilla y León realizará pruebas de seroprevalencia a todos los docentes y trabajadores del ámbito educativo, así como PCR en los casos sintomáticos.

El protocolo adoptado para el inicio del curso parte, como ha recordado Fernández Mañueco, de los puntos consensuados por el Gobierno y las comunidades, y en algunos aspectos "se han aumentado y mejorado", adaptándolos "a la situación actual de la pandemia".

75 MILLONES DE INVERSIÓN MÍNIMA

Las medidas establecidas supondrán un esfuerzo económico adicional estimado en un mínimo de 75 millones de euros para este curso, destacando el refuerzo de los recursos humanos, con 800 docentes más, 600 de ellos en los centros públicos.

En cualquier caso, el presidente de la Junta ha advertido de que "si son necesario más profesores habrá más" y ha apuntado que actualmente hay "suficientes" docentes en la bolsa de empleo para poder llevar a cabo las sustituciones que sean precisas de forma "automática".

Entre estas medidas, el presidente ha destacado la reducción de ratios de alumnos por clase con un máximo de 22 alumnos en los grupos estables de Educación Infantil y Primero de Primaria; un máximo de 25 alumnos de Segundo a Sexto de Primaria, y grupos de un máximo de 25 alumnos en las aulas que no superan los 50 metros cuadrados, siempre con 1,5 metros de distancia.

Además, la organización y señalización de entradas, salidas y circulaciones para evitar contagios; el establecimiento de una distancia mínima de seguridad de 1,5 metros en aulas y comedores y la mascarilla obligatoria a partir de los seis años en las aulas, los desplazamientos y en el transporte escolar.

También, una "adecuada ventilación" de las aulas después de cada clase y la creación de "grupos estables de convivencia" que no interactuarán con el resto para los alumnos en Educación Infantil y Primero de Primaria.

APOYO A ENTIDADES LOCALES

Asimismo, habrá turnos y vigilancia en los recreos; turnos y refuerzo de la higiene en los aseos, así como el aumento de la limpieza y desinfección, para lo que se prevé la contratación de más de 200 profesionales más de la Junta y la creación de una línea de apoyo para las entidades locales.

Los 1.300 centros docentes de Castilla y León, que cuentan con 14.400 clases, han presentado ya su plan de inicio de curso, de acuerdo al protocolo general aprobado por la Junta, y esta misma semana se publicarán en la web de cada centro y se difundirán por distintos medios, para que alumnos y familias estén perfectamente informados.

Además, cada centro contará con un equipo de coordinación COVID para organizar y aplicar todo el dispositivo, así como con protocolos específicos para los servicios complementarios, como comedor, transporte escolar, programa Madrugadores y Tardes en el Cole.

Fernández Mañueco ha indicado que se mantienen las fechas establecidas para el inicio del curso y se informará de la hora de entrada y salida de cada curso, así como los horarios del recreo.

Por otro lado, ha abierto la puerta a la "colaboración y participación" por parte de los padres y ha subrayado que la Junta será "flexible" a la hora de adaptar e incrementar las medidas, tanto en el ámbito educativo como en la vida cotidiana, en función de la evolución de la pandemia.