Más de 3.200 pymes y autónomos podrán beneficiarse de las ayudas del Ayuntamiento para reactivar ...

Más de 3.200 pymes y autónomos podrán beneficiarse de las cuatro líneas de ayudas económicas puestas en marcha por el Ayuntamiento de Salamanca para atenuar al impacto económico y social de la COVID-19 y contribuir a la dinamización del tejido empresarial.

Ayudas económicas que suponen una inversión de 3,6 millones de euros y que están dirigidas a aportar liquidez, facilitar la modernización y digitalización, favorecer el relanzamiento empresarial de autónomos y desempleados y colaborar con la instalación de elementos de seguridad. Subvenciones que, una vez publicadas las bases en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), ya se pueden solicitar, siendo compatibles con otras líneas de apoyo municipales, siempre y cuando la suma de los importes concedidos no exceda los 5.000 euros por actividad empresarial, y con las de otras administraciones.

"Nuestra prioridad es salvar el tejido empresarial y productivo". Así lo subrayó el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, en la presentación de las líneas de ayudas municipales impulsadas para "darle un respiro al tejido empresarial", y que en Salamanca está constituido en más de un 99% por empresarios individuales y por pequeñas y medianas empresas con menos de 250 trabajadores.

Estas líneas de ayudas económicas tienen un máximo subvencionable de 3.000 euros, salvo las destinadas a las ayudas para la instalación de medidas sanitarias de prevención que alcanzan un máximo de 600 euros por solicitud. El plazo de resolución de las solicitudes, en todos los casos, es de un mes máximo, una vez el expediente esté completo.

Beneficiarios

En concreto, en el caso ayudas dirigidas a bonificar los intereses y otros gastos vinculados a operaciones de préstamos, dotadas con 2 millones de euros, el objetivo es favorecer la liquidez de al menos unas 1.000 pequeñas y medianas empresas y autónomos salmantinos, ha detallado.

Por otra parte, a través de las ayudas de segunda oportunidad para autónomos y para desempleados que apuesten por el autoempleo, y que cuentan con un presupuesto de 270.000 euros, el Ayuntamiento espera beneficiar al menos a casi un centenar de personas.

Además, a través de la línea de apoyo a la modernización y consolidación digital, que dispone de un presupuesto de 150.000 euros, se prevé favorecer al menos a medio centenar de empresas y autónomos de nuestra ciudad. Mientras que con las ayudas para la adopción de medidas preventivas frente al coronavirus, que están dotadas con 1,2 millones de euros, se calcula llegar, al menos, a casi 2.100 pymes y autónomos.

"La primera política social para el Ayuntamiento de Salamanca es el empleo, y las pymes y los autónomos constituyen la columna vertebral de nuestra economía", en palabras del alcalde. "Solo los autónomos representan el 22,2% de los trabajadores afiliados a la Seguridad Social de Salamanca" y "nuestro compromiso es allanarles el camino para que puedan cumplir con su rol de generadores de empleo y de riqueza, apoyarles para que puedan emprender, crecer, invertir e innovar, porque de su supervivencia depende la propia supervivencia de Salamanca".

Creación y relanzamiento de actividades empresariales

Las ayudas municipales para la creación y relanzamiento de actividades empresariales, están dirigidas a personas en situación de desempleo que inicien una actividad empresarial y personas que han causado baja en el régimen de autónomos y reinicien su actividad o pongan en marcha una actividad diferente a la que regentaban. Entre otros gastos, será subvencionable el coste efectivo de los intereses del préstamo durante el primer año de vigencia del mismo.

Bonificación gastos asociados a operaciones financieras

Reducir la carga a autónomos y pequeñas y medianas empresas es el objetivo de la línea de ayudas destinadas a bonificar los gastos asociados a operaciones financieras acogidas a la línea ICO Avales COVID-19, durante el año de carencia permitido.

Serán subvencionales, según recogen las bases de las ayudas, el coste efectivo de los intereses del préstamo con un máximo de 2,25 puntos, en aquellas operaciones formalizadas entre el 14 de marzo y el 30 de septiembre de 2020 y siempre que estén asociados a la obtención de liquidez debido a las circunstancias de ralentización de la actividad económica; gastos de la comisión de apertura y derivados de la intervención en notaría.