¿"Todo por la Patria"?

Ese es el lema que preside aún algunos de los recintos militares y de Guardia Civil de España. Y también eso es lo que han vociferado siempre la derecha más rancia y ultra ?incluso los menos derechistas? los retrógrados, tradicionalistas, y esos que añoraban aún el franquismo. Pero realmente a estos se les tilda de antipatriotas.

No todos son ?o somos? buenos patriotas. Algunos de los dirigentes del PP y Vox y ciertos personajes del mundo financiero, del Ibex-35 y medios de comunicación,

lo han demostrado en esta pandemia de la Covid-19. Diríamos que son más unos ´cuelga medallitas salva patrias´ y locos? que no aportan nada más que críticas, controversias y pocas o nulas soluciones bastante disparatadas. En realidad, a estos patrioteros de pacotilla, no les interesamos nada y solo quieren defender descaradamente sus riquezas y sus privilegios.

Lo importante no es tanto pasar de la fase 0 a la 1, a la 2 o a la 20, como garantizar la seguridad y salud de los ciudadanos. Y con ello vendrá la recuperación de la economía del país, poco a poco, sin temores a posibles repuntes de contagios. Pero, incluso, aunque no haya rebrotes, o sean leves, también la ´tardanza´ en limpiar de contagios los territorios estaría retrasando el restablecimiento económico.

No se puede jugar con los muertos ni con la salud. Las precipitaciones, las presiones empresariales y la ansiedad por pasar de una fase a otra no pueden priorizar la economía sobre la salud y la vida. Además postergaría aún más la mejoría económica. Las medidas del confinamiento?por fases? deben seguir siendo estrictas por departamentos, centros o zonas básicas de salud.

Y aquí, en nuestra ciudad ?´CharriLand´?, nos tememos que algunos empresarios del ramo hostelero ?y otros? buscan más la seguridad de sus cajas recaudadoras y de sus cuentas bancarias. No todos son lo mismo, por supuesto.

Aunque, me temo, que este modelo tradicional de ganancias puede que a partir de ahora, con las nuevas normas de distanciamiento y el miedo en el cuerpo, deje de ser viable por los costes, la mano de obra y la presión ambiental.

El turismo 'low cost', barato, tiene secuestrado el centro urbano de ´CharriLand´ como un parque temático. Terrazas, pubs y chiringuitos, en una zona de numerosos jolgorios tumultuosos, borracheras, vomitonas y sexo; despedidas desmadradas de soltero/a, alocadas nocheviejas universitarias. Pero frente al que ha fomentado el PP, otro modelo de turismo y diversión bien distinto, más ecológico y mejor desarrollado, es posible. Una apuesta turística que respete, cuide, y trabaje por la conservación y correcta gestión de nuestro Patrimonio y en beneficio de una economía sostenible e inclusiva.

Contemplar los ´falsos´, muy troleros, cartelitos de la hostelería en nuestra ciudad de "Se traspasa", me produce un doble sentimiento. El primero de solidaridad por el mal trago que están pasando muchas empresas familiares dedicadas a la hostería. Espero que recuperen pronto su ritmo habitual del negocio.

Pero ahora me acojona ?nos asusta? los bares repletos de clientes, sin apenas espacio para poder acercarte a la barra para luego chatear o tomar unas cañas codo con codo en medio de ese bullicio. Volverá a ocurrir. Y por cierto, en bastantes establecimientos las tapas están encima del mostrador ?no protegidos y expuestos al aliento y a las gotas de saliva de todos los parroquianos.

Me inquieta que algunos hosteleros ?solo algunos, digo? se estén aprovechando de las conveniencias empresariales de los ERTEs, que les viene ´de perlas´. Y con ello quieran ´cargarse´ miles de puestos de trabajo, ya en sí precarios y rayando la explotación en sus contratos, algunos en ´negro´ y sin cotización a la S.S.

Y eso excita mi otro sentimiento, de rabia, a pesar de que la mayoría de los hosteleros son honrados. Espero ver pronto carteles en sus locales que digan "Aquí no se tienen prácticas abusivas con nuestros empleados".

Espero que hagan cumplir en sus establecimientos rigurosamente las indicaciones de cada fase de la desescalada. Y trabajen también con solidaridad y con un patriotismo comprometido con la España progresista, y no con la del ´pasado´.

Al menos, en la peatonalización de las calles, que respeten y combinen razonablemente el paseo de los ciudadanos con el consumo en comercios, tiendas y hostería.

Y es que los datos de fallecidos y contagiados son todavía muy tozudos. Esta Covid-19 no se ha ido, está muy presente aún, y muy activa para contagio en bastantes territorios. Y lo estará durante largo tiempo. Hay que mantenerla a raya hasta que tengamos una vacuna eficaz y otros tratamientos específicos viables como los fármacos antivirales y los anticuerpos.

Ahora es primordial seguir a rajatabla la prevención y exigencia en el cumplimiento de las normas sanitarias y sociales.