La muralla y el entorno del río, lugares preferidos por los mirobrigenses para pasear y hacer...

Después de mes y medio de confinamiento domiciliario -desde el 'lejanísimo' 14 de marzo-, los mirobrigenses han visto cómo el regreso a las calles con cierta 'libertad' (hasta ahora las salidas estaban limitadas a compras esenciales o para sacar al perro) ha estado acompañado de una climatología fantástica, que hizo que durante toda la tarde sabatina hubiera un notable ajetreo en las vías públicas de Ciudad Rodrigo.

En las franjas reservadas para niños (de 12.00 a 19.00 horas) y para mayores de 70 años y dependientes (de 19.00 a 20.00 horas) ya hubo cierto movimiento, pero éste fue mayor cuando llegaron las 20.00 horas, momento en que se pudo salir a hacer deporte y a pasear con un conviviente en el mismo hogar (algo que ya se podía haber hecho a primera hora, de 6.00 a 10.00 horas).

Con tan buen tiempo, hubo movimiento por muchos rincones de Ciudad Rodrigo, pero hubo dos zonas que destacaron especialmente: la muralla y todo el entorno del río, que fueron elegidos por muchos mirobrigenses para darse una vuelta. Tal y como marcan las normas, los deportistas (se vio a muchos runners y ciclistas) tuvieron que moverse individualmente, mientras que los paseantes pudieron hacerlo acompañados.

Por cuestiones de comodidad, los deportistas optaron por no llevar mascarilla, mientras que entre los paseantes hubo 'variedad' entre aquellos que las portaban y los que no. Evidentemente, estas salidas a la calle propiciaron numerosos reencuentros entre mirobrigenses que llevaban al menos siete semanas sin verse en persona, teniendo que evitar eso sí cualquier contacto y guardando la distancia de seguridad.