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Misión cumplida para los militares salmantinos en la Antártida
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Mando de Ingenieros

Misión cumplida para los militares salmantinos en la Antártida

Actualizado 18/03/2020
Redacción

El 11 de diciembre de 2019, un equipo de 7 militares del Regimiento de Especialidad de Ingenieros Nº11 (REI 11) iniciaban esta campaña

España cuenta con dos bases antárticas de investigación científica en la Antártida: la "Juan Carlos I" (isla Livingston) y la "Gabriel de Castilla" (Isla Decepción, un volcán activo y el único navegable en la Antártida). Esta última es gestionada y operada por el Ejército de Tierra desde 1988 en apoyo al Ministerio de Ciencia e Investigación para proporcionar todo el apoyo logístico y garantizar la seguridad de los movimientos a los científicos, tanto nacionales como internacionales que hasta allí se desplazan cada verano austral, bajo las extremas condiciones antárticas.

Estos últimos años, tras observarse un evidente retroceso de la línea de costa que separa la Base Antártica Española "Gabriel de Castilla" (BAE GdC) del mar, se vienen realizando estudios técnicos que reflejan cómo la acción de las mareas vivas y la banquisa invernal están erosionando esta línea, amenazando en el medio plazo la propia estabilidad de la ase. Además, otros efectos como el deterioro del permafrost (suelos congelados sobre los que se asienta la base), agravan la situación.

Para dar solución a esta contingencia, el Ejército de Tierra asignó al Mando de Ingenieros (MING) el cometido de ejecutar un muro de contención en el frente de la Base y sobre la misma playa, que frenase al impetuoso mar Antártico. Esta obra, diseñada por la Dirección de Infraestructuras del Ejército, entrañaba una enorme dificultad por múltiples motivos entre los que destacan la necesaria y exigente Evaluación de Impacto Ambiental que realiza el Comité Polar Español para asegurar que no se causa un impacto permanente sobre el territorio antártico, como exige el Tratado Antártico del que España es firmante, o el gran esfuerzo logístico realizado por la Brigada Logística del Ejército para proyectar las casi 300 toneladas de material, maquinaria y herramienta hasta este increíble y remoto volcán antártico sobre el que se asienta la BAE GdC y en el que cualquier pequeño error de planeamiento o ejecución se transforma en un enorme problema.

Con estos condicionantes, el pasado 11 de diciembre de 2019, un equipo de 7 militares del Regimiento de Especialidad de Ingenieros Nº11 (REI 11) del MING (Salamanca), iniciaban su viaje al continente Antártico, en el marco de la XXXIII Campaña Antártica, la misión más antigua y lejana del Ejército de Tierra, siendo así los primeros componentes de esta Unidad Salmantina que ejecutan un proyecto en el continente blanco. El 24 de diciembre, día de Nochebuena, empezaban los trabajos que les han llevado de forma ininterrumpida durante 75 días, a culminar con éxito esta importante y complicada obra.

En sus 175 años de historia el REI 11 había desplegado en 4 continentes, siendo precisamente en el año de este aniversario tan especial cuando recibía el cometido que le llevaría a pisar por primera vez el continente blanco, su quinto continente y demostrando que las unidades del MING están en disposición de ser empleadas en todos los escenarios que actualmente está el Ejército aportando sus capacidades y demostrando que están más que preparados para recibir nuevos cometidos en futuras Campañas en la Antártida.

En el aspecto técnico, la consolidación de la línea de costa es un muro de contención de 125 metros de frente por hasta 4 metros de altura, formado por gaviones metálicos rellenos de piroclasto de la propia isla. Está reforzado con adoquines en su cara a barlomar para ofrecer una resistencia adecuada frente a la acción de la banquisa y del mar. Para su ejecución se han puesto en obra 880 unidades de gavión, 940 unidades de malla electrosoldada galvanizada, 66.750 adoquines de hormigón, 260 m2 de manta de hormigón. La operatividad de la maquinaria, absolutamente necesaria para realizar el movimiento de de 1750 m³ de tierra para el relleno de de los gaviones y su trasdosado, ha estado también supeditada a la pericia de los operadores salmantinos y al exquisito mantenimiento realizado por los especialistas en automoción de la dotación de la campaña.

Las condiciones climáticas adversas (fuertes vientos más de 80 km/h, temperaturas bajo cero, sensaciones térmicas de hasta -15ºC, lluvia y nieve), el régimen de las mareas y su amplitud, han obligado a los ingenieros a demostrar diariamente su resistencia ante la adversidad para llegar por el trabajo a la victoria.

En definitiva, gracias al esfuerzo conjunto de distintas unidades del Ejército de Tierra se termina con éxito una obra en el continente helado, donde los ingenieros han sido excelentes embajadores de la ciudad de Salamanca, que garantizará la estabilidad de la BAE GdC en los próximos años para que España pueda seguir desarrollando importantes proyectos científicos y cumpliendo con los compromisos adquiridos de la firma del Tratado Antártico y su Protocolo Medioambiental.

Solo queda desearles un buen regreso a Salamanca con el agradecimiento de la XXXIII Campaña Antártica del ET y con la íntima satisfacción del deber cumplido.

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