Casi 20 euros más a la semana, el precio de ser celiaco

Al problema físico de las personas que padecen celiaquía se une también el económico y es que ser celíaco supondrá en 2020 un incremento de 910 euros en la cesta de la compra para una familia con una persona celiaca entre sus miembros que tenga un patrón alimentario con aporte calórico de entre 2000 y 2.200 calorías, según datos de la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE). Eso supone un incremento estimado en la adquisición de la cesta de la compra de 18,97 euros a la semana y 75,89 al mes en relación con otra familia que adquiera productos con gluten.

El dato es, a pesar de todo, esperanzador, pues la diferencia de precios de productos sin gluten en 2020 será menos significativa que la de 2019, cuando una familia con este problema tenía que gastar 62 euros más al año, hasta llegar a los 972. Una pequeña victoria para la concienciación.

La discrepancia de precios existente entre productos con y sin gluten se debe principalmente al mayor coste de las materias primas utilizadas en la producción sin la proteína, a la necesidad de controles de calidad que garanticen la seguridad alimentaria del producto final y a los cambios que se exigen en las instalaciones y en los equipos usados en la línea productiva.

Una de las diferencias más llamativas, quizá la más exagerada, se da en las magdalenas. Mientras a una persona sin intolerancia el kilo le sale a 1,70 euros, quienes padecen intolerancia al gluten pueden llegar a pagar 13,40 euros. En el caso de la harina, los 50 céntimos que se pagan por un kilo de la que conserva el gluten, pueden llegar a transformarse en 3,60 euros para la sin gluten.

El colectivo celiaco continúa siendo responsable de pagar el incremento en el gasto de la compra al ser la dieta sin gluten su único tratamiento, para el que no cuentan con ningún tipo de ayuda, bonificación ni subvención estatal a diferencia de otros países de la Unión Europea, donde si está contemplado este tipo de apoyos.