Crítica literaria

Aquí vamos a referirnos a la crítica literaria del siglo XIX y principios del XX comenzando por preguntarnos ¿quién en el pasado mes de enero no ha leído algo sobre don Benito Pérez Galdós en el centenario de su fallecimiento? Por supuesto no vamos a ser negados y decir que la inmensa minoría, sino, gracias a las redes, habrá sido la inmensa mayoría quien haya tropezado con algún Episodio.

Don Benito durante muchos años ha sufrido la aversión de la crítica por su pertenencia al realismo y al naturalismo, y a pesar de ser un escritor de gran observación y acertada descripción de caracteres, la comparación con él ha significado una ofensa para muchos escritores mediocres o talentosos seducidos por el realismo mágico. Hoy, en un mundo más abierto, con una cultura ad lib, goza de tanta libertad quien lee los envoltorios de los chicles como "Las moradas" de Santa Teresa.

Y como se está hablando mucho y bien de don Benito Pérez Galdós en este centenario, al igual que lo hicieran los de su generación en el día de su óbito ?a su entierro asistieron 30.000 personas?, tomo un libro de crítica literaria de su amiga de madurez y postrera compañera de vida, doña Emilia Pardo Bazán, para conocer su opinión sobre Galdós y, claro, eleva al gran novelista hasta el octavo cielo: "los que escriben libremente como Galdós, desempolvan, limpian de orín y dan curso a frases añejas, pero adecuadas, significativas y hermosas. Y no es solamente la forma, el estilo, lo que va haciéndose cada vez más nacional en los escritores de nota, es el fondo y la índole de sus producciones. Así, los admirables Episodios y las Novelas contemporáneas". Una opinión de poco crédito para aquellos coetáneos que conocían el afecto de la pareja, aunque pasado el tiempo ni mucho menos fue tan subjetiva.

En la actualidad los críticos literarios de escritores vivos nunca saben si están haciendo amigos o indiferentes, pues ganan cuatro amigos y generan dudas en quienes consideran esa crítica puro amiguismo: ego en bandeja para unos y hielo en saco para otros. El crítico literario objetivo, si alguna vez lo hubo, está en proceso de desaparición.

Doña Emilia Pardo Bazán falleció en 1921, un año después de Galdós, con lo que el año próximo esperamos la resurrección de una enorme escritora de ingente cultura. Refiriéndose a los críticos, cuenta doña Emilia que cuando estos ejercieron con pesadez la crítica burlesca contra los románticos, unos escritores tomaron la decisión de chasquearse de ellos. Y, así, ingeniosamente lo hizo Carlos Nodier: Señala doña Emilia que "este docto filósofo y elegante narrador publicó una obra titulada Smarra, y los críticos, tomándola como engendro romántico, la censuraron acerbadamente. Pero... ¡cuál no sería su sorpresa al enterarse de que Smarra se componía de pasajes traducidos de Homero, Virgilio, Estacio, Teócrito, Cátulo, Luciano, Dante, Shakespeare y Milton!".

Una vez más, el burlador burlado.

Grandes genios y con sentido del humor la Pardo Bazán y Pérez Galdós. Nada extraño que formaran una bien avenida pareja.