Este año no hubo una temática generalizada, optando cada nivel por un tipo de disfraz
Los alumnos y profesores de la Escuela Municipal de Música Juan Esquivel de Barahona fueron los encargados a primera hora de la tarde del jueves de llevar a cabo el primero de los clásicos pasacalles que tienen lugar cada año en las horas previas al arranque del Carnaval, cuyo momento álgido se vivirá en la mañana del Viernes de la mano de los colegios de Infantil y Primaria.
A diferencia de ocasiones anteriores, este año la Escuela de Música no optó por ninguna temática global para su desfile, sino que cada nivel educativo se disfrazó de una cosa diferente en función de los contenidos que han ido viendo. Por ejemplo, hubo grupos que se disfrazaron al estilo de La Sirenita o de Shrek, otros de animales (variados o únicos), y otros de rumberos, que fueron los que le pusieron la animación musical al pasacalles, que arrancó como siempre a las puertas de la Escuela.
De este modo, al ritmo de canciones muy conocidas como el Amigos para Siempre, alumnos y profesores fueron transitando ?bajo la supervisión de la Policía Local- por la calle Báscula, el parking anexo al Mercado de Abastos, la Avenida Yurramendi, la Avenida de España, el Registro y la calle Madrid para alcanzar la Plaza Mayor, donde se dieron cita numerosos familiares (muchos de los cuales habían ido acompañando el desfile).
Una vez en el ágora mirobrigense, cada uno de los grupos bailó una canción al hilo de su disfraz. Por ejemplo, los más pequeños, que iban de tiburones, bailaron el Baby Shark; mientras que los disfrazados de La Sirenita y Shrek bailaron canciones de esas populares películas de dibujos animados.