Los fines de semana, aunque en menor cantidad que en fiestas, se pueden ver estos vendedores en diversos parques, plazas y calles de las grandes ciudades
A pesar de las diversas crisis, en todos los países se ha mantenido el gremio callejero de los globeros, hombres o mujeres que acuden a fiestas, cabalgatas, ferias y celebraciones patronales.
Los fines de semana, aunque en menor cantidad que en fiestas, se pueden ver estos vendedores en diversos parques, plazas y calles de las grandes ciudades, pues pocas cosas hace más ilusión a los pequeños que el mantener un globo en sus manos, y hoy día si es de gas, mejor.
Lo peor viene cuando el globo se estalla o se escapa al compás de sus juegos, entonces su llantina se hace irremediable. O sus padres le compran otro, o hay llanto para rato.
Fotografía
Vendedora de globos en la Plaza Mayor ( Cándido Ansede).