¿Tomas antiinflamatorios? Estos son los riesgos del consumo excesivo

Los antiinflamatorios se encuentran entre los medicamentos más consumidos, siendo efectivos para reducir síntomas como dolor, inflamación, y fiebre. Entre ellos, el ácido acetil-salicílico (aspirina), ibuprofeno, naproxeno, indometacina, diclofenaco, o piroxicam, entre otros. Pero estos fármacos también pueden tener contraindicaciones.

En líneas generales, los antiinflamatorios se dividen en dos grupos: los antiinflamatorios esteroideos (corticoides que se utilizan puntualmente y bajo prescripción médica) y los antiinflamatorios no esteroideos o AINES (más comunes, pueden ser utilizados también por indicación farmacéutica o por automedicación).

Efectos secundarios antiinflamatorios

Al igual que con cualquier medicamento, conviene hacer un uso responsable porque todos pueden tener efectos secundarios. Así, aparte de no automedicarse, hay que seguir el tratamiento (duración, dosis) establecido por el médico o farmacéutico.

Entre los problemas más frecuentes que derivan de su uso inadecuado se encontrarían el aumento de la tensión arterial, la hepatotoxicidad, y los problemas renales o cardiovasculares. Alargar la duración de los tratamientos agudos más allá de lo prescrito o recomendado es una práctica demasiado común, y puede dar lugar a múltiples problemas de salud relacionados con los efectos negativos que tienen estos medicamentos.

Desde la Fundación Española de Aparato Digestivo (FEAD) alertan de que estos medicamentos, por su mecanismo de acción, pueden producir efectos no deseables en el organismo y, muy especialmente, en el aparato digestivo. "Entre ellos cabe destacar la producción de lesiones en la mucosa que recubre la superficie interna de todo el tubo digestivo, en especial del estómago y del duodeno, provocando la aparición de erosiones o úlceras que pueden llegar a sangrar, causando una hemorragia digestiva o incluso a perforar la pared del órgano donde asientan".

Efectos secundarios que, como señalan los expertos, están relacionados con la dosis, la duración del tratamiento, o la utilización de otros medicamentos.

Cuándo y cómo tomar antiinflamatorios

Estamos ante un medicamento que hay que tomar sólo cuando lo necesitamos. Los que son de prescripción, sólo cuando han sido prescritos por nuestro médico, mientras que los que no requieren de receta médica y tenemos en nuestros botiquines es recomendable tomarlos en la menor cantidad que sea efectiva, y además durante el menor periodo posible, siendo una semana un periodo razonable de uso.