‘La Quinta de la alegría’ del Salmantino se reúne de nuevo este sábado para recordar viejos...

Mañana sábado se dará cita buena parte del CF Salmantino que consiguiera el subcampeonato en el Grupo VIII de Tercera división y jugara la promoción de ascenso a Segunda B. Aquella efeméride coincidió curiosamente el mismo mes de junio con el ascenso del Salamanca a Primera División en Burgos, con Manolo Vilanova.

La historia de este magnífico grupo humano comenzó a fraguarse en gran medida en 1979, con el ascenso del juvenil de la UDS dirigido por Manolín, a División de Honor. En la temporada 81-82 el técnico tomó el mando del filial de la Unión Deportiva Salamanca, que sufrió su marcha tres años después al incorporarse a Caja Duero, donde ha realizadouna brillante carrera.

AQUEL GRAN TRABAJO SIN RESPALDO

Como tantas plantillas de canteranos de la entidad blanquinegra, el Salmantino trabajaba con escasos medios. "Se nos facilitaban balones pero la mayoría bajos de presión; tuvimos que comprar particularmente una bomba de bicicleta para hincharlos. Los focos eran escasos para entrenamientos nocturnos y se saltaban los plomos con frecuencia?" lamenta Manolín, al que le tocaba luchar con frecuencia con el poder para intentar recibir un trato más justo. "La semana de la promoción nos reclamaron por carta unos chándales viejos que decían faltaban; tenía mucho miedo la directiva de que ganásemos la promoción de ascenso. Nos llevaron a Lérida el día antes de jugar en Binéfar a una pensión infame, todos se acuerdan de aquel antro".

"En fin, son etapas muy bonitas, pero hay cosas negativas y parecíamos de otro equipo", relata con cierta amargura el entrenador, decepcionado por aquella manera del club de racanear al equipo nodriza, que sigue contándonos al preguntarle si hubo algún premio después de lograr casi el ascenso? "Al siguiente año de Tercera pedí un aumento simbólico de 5 pesetas, para mí y para Cefe. No quisieron subirnos dicha cantidad, el presupuesto para Primera iba a ser muy exigente. La cantera era un engorro para el club, sólo le interesaban las subvenciones y acallar a la afición", concluye Manolín, al que siguen recordando muchos de sus jugadores con cariño, y buena parte de los que formaron las plantillas 1980/82 se verán para compartir mesa y mantel en el Restaurante Don Mauro, de la Plaza Mayor este sábado 25 de enero.

AGRADECIMIENTO

Esta cita gastronómica tiene como precedente la que tuvo lugar hace un año en el Restaurante Casa Paca, donde se juntó casi una veintena de jugadores, algunos de los cuales no se veían desde hacía varias décadas. Sirvió como una nueva 'convocatoria' del director de aquel entrañable equipo, que también hacía las funciones de 'padre'. Una emotiva comida en la que se recordó a los futbolistas desaparecidos Seve Benito y Ángel Corral. Tanto tiempo hacía que numerosos de los participantes de este evento no habían tenido oportunidad encontrarse, que recibieron la fatal noticia ese día. En un momento de la comida Balta tomó la palabra para referirse a sus compañeros: "Queremos recordar a dos jugadores que no están físicamente con nosotros, Seve y Corral, pero a los que apreciábamos mucho porque eran muy buenos compañeros y grandes personas". Fueron seguramente los momentos más sublimes de la jornada, en medio de una gran ovación. Los familiares de los futbolistas fallecidos recibieron la noticia a través de nuestro artículo en 'Salamanca rtv al día', quedando muy agradecidos por tan singular mención.

Al principio de la comida, Balta le había otorgado a Manuel Rodríguez "Manolín" en nombre de sus compañeros una elástica de la Unión en forma de tributo y agradecimiento: "Te regalamos esta camiseta Manolo porque, aparte de tus consejos futbolísticos y de que unos llegáramos más alto o menos, por encima de todo nos enseñaste a ser personas, y estamos muy agradecidos". El míster dio las gracias visiblemente sensibilizado.

El conocido entrenador, antes futbolista también de la UDS, dejó un gran cartel en el filial unionista y también en la sección inferior. Manolo Vicente, uno de los integrantes del Salmantino juvenil, valora su figura? "Manolín era cercano, un técnico con conocimientos, era uno más del equipo, una persona joven que se integró muy bien porque no le gustaba marcar diferencias".

La idea de quedar cada año para compartir amistad y las vivencias de aquellos tiempos parece que se perpetúa y el grupo ya fue bautizado por el propio Balta el año pasado: "Amigos, nosotros vamos a ser La Quinta de la alegría, y por supuesto, estamos por encima de La Quinta del Buitre".

A buen seguro en esta segunda comida se actualizarán episodios de hace 40 años. De las victorias y las derrotas, los partidillos de los jueves, del espíritu altruista y de la ilusión de aquellos chavales que entrenaban cada día mirando a la Unión Deportiva Salamanca. Algunos lo consiguieron y los más privilegiados jugaron en la 'élite', cobrando especial relevancia el concurso de un defensa extraordinario como Luis García en la Selección española.

UN PLANTEL MUY SANO

Asistirán bajo la coordinación del capitán Miguel Angel Herráez: Pater, Nico, Fito, Caste, Chiqui, Fernando, Calvo, Cabrero, Diego, Esteban, Balta, "El Pato" José Angel, Luis García, Ipe, Emilio, Rodero, Lolo y Perico. Se incorporan Ramón, Andrés 'El negro' y Roberto, aquel estupendo defensa al que se le negó el pase al primer equipo, uno de los robos más sonados. Cefe, entrenador del Salamanca juvenil y colaborador, y Guti, masajista, siempre fieles y tan queridos, serán también comensales.

Manolín entregará a cada asistente su nuevo libro "Fútbol simple: Más que el mecanismo de un botijo". Y se recordarán anécdotas históricas de aquella plantilla, como la intervención en la famosa cena de despedida de Ramón Delgado, el central eficiente, con personalidad para no callar, que criticó sin recato a los dirigentes por su falta de colaboración aquella temporada, apuntándose a la fiesta y quedando claramente en evidencia; especialmente directo con el gerente Gabino Sánchez y el Secretario técnico Tito Reyes. Las restricciones con el 'fútbol menor' de La Unión tuvieron continuidad tristemente con otras directivas, incluido el sucesor del gerente.